Se siguen sumando jugadores al mercado de los envíos internacionales. Luego de que el Gobierno flexibilizara el régimen courier a comienzos de diciembre, Frávega confirmó que a partir del próximo lunes ofrecerá la posibilidad de comprar productos provenientes de otras partes del mundo y así elevar la oferta de artículos en la tienda online.
Según detallaron desde la compañía del rubro tecnológico, los productos que vengan del exterior aparecerán destacados con la leyenda “compra internacional”. Toda la oferta se podrá ver en un apartado que habrá en la plataforma, y aclararon que, para “asegurar la transparencia” y facilitar la comparación de productos entre vendedores nacionales y extranjeros, las publicaciones tendrán el precio final de venta el público con los costos de impostación incluidos.
“Estamos ante un nuevo hito en el desarrollo de nuestro marketplace. Frávega es el caso más relevante de transformación digital de una empresa centenaria a una empresa joven y dinámica. Hoy, la mitad de nuestras ventas vienen del canal online y la experiencia adquirida nos permite dar este nuevo paso para que nuestros clientes encuentren todo lo que necesiten en nuestras tiendas”, afirmó Juan Martín Romero, director ejecutivo de Negocios & Tecnología de Frávega.
Según explicaron, la desregulación del régimen courier habilitó que los clientes tengan la posibilidad de hacer compras en el exterior con una tasa de importación reducida y “sin perder los beneficios de operar con una empresa local”, como la garantía, las devoluciones o los pagos en pesos. En detalle, el 2 de diciembre pasado, se amplió el límite para los envíos vía courier de US$1000 a US$3000 por paquete. También se implementó una exención de aranceles hasta los US$400 para importaciones de uso personal, por las cuales únicamente se pagará el 21% de IVA.
“El compromiso de seguir invirtiendo, desarrollar nuevas capacidades, potenciar las ventas y ofrecer una experiencia cada vez mejor al cliente se redobla con el capítulo de las ventas internacionales que inauguramos el próximo lunes”, agregó Romero. Desde la compañía, en los últimos años desarrolló una estrategia para extender la marca a otras categorías relacionadas con familia y hogar, para ampliar la oferta a más de 100.000 productos.
Desde que el Gobierno flexibilizó el régimen courier, distintas compañías locales decidieron sumarse a ofrecer este servicio, que en los últimos quedó tapado por las cargas tributarias, los trámites burocráticos y el cepo cambiario. Este lunes, se sumó el gigante del comercio electrónico Mercado Libre, con oferta de proveedores del exterior. Mientras que la semana anterior, Andreani anunció que se incorporaba al negocio de envíos courier, al brindar un servicio desde recolección de paquetería de origen, al control, el transporte aéreo y la distribución de última milla.
“Queremos que todos los argentinos puedan acceder a precios más competitivos, no solo los que tienen la oportunidad de viajar y traerse ropa, juguetes y/o pequeños electrodomésticos del exterior. Con estas medidas, estamos dándole la oportunidad a millones de ciudadanos de elegir qué quieren comprar y dónde, de cara a las Fiestas, recibiendo los productos en la puerta de su casa, y apuntando a ampliar la oferta para todos”, dijo el ministro de Economía, Luis Caputo, cuando anunció la noticia en noviembre.
Sin embargo, el tema generó roces con la industria local, que ve difícil competir con algunos productos traídos del exterior por la alta carga impositiva. Según un estudio que encargaron 11 cámaras metalmecánicas, en la Argentina el 33% del precio final de fábrica de un acoplado corresponde a impuestos, mientras que en Brasil es del 21% y en México del 14%. En el caso de un horno, el 30% del valor se lo llevan las cargas fiscales, muy por encima de México (14%) y Brasil (13%).
“¿Cómo nos van a nivelar la cancha?”, le preguntó directamente Paolo Rocca, presidente del grupo Techint, al secretario de Coordinación de Producción, Pablo Lavigne, días atrás. Aunque el empresario expresó que la apertura comercial hay que tomarla como un “desafío” y no como una “amenaza”, apuntó a la alta carga impositiva que tienen que enfrentar y que genera distorsiones con otros países de la región. “Estamos muy sobrecargados”, remarcó.