Desafiante, Maduro vuelve a ratificar su «victoria» sin presentar actas y crece la tensión sobre la marcha opositora

En un abierto desafío no solo a la oposición sino a la comunidad internacional, el chavismo ratificó el triunfo de Nicolás Maduro (61) en las elecciones presidenciales de Venezuela. El Consejo Nacional Electoral (CNE) aseguró que la victoria fue por más votos, pero siguió sin mostrar ni una de las actas que le reclama el mundo.

En medio de la polémica, se desarrolló la primera audiencia en el Tribunal Supremo de Justicia, encargado de revisar el escrutinio a partir de una presentación de Maduro, donde el único de los candidatos ausente fue Edmundo González Urrutia (74), que se proclama ganador de la elección.

Esa pelea por las actas este sábado tendrá un round en la calle. La oposición volverá a medir fuerzas con una gran convocatoria en todo el país. Busca sostener con una multitud el reclamo de la victoria de González Urrutia y el fraude de Maduro.

María Corina Machado (56), la popular líder opositora intenta que no decaiga el ánimo frente al temor que siembra el chavismo con miles de militares en las calles. El temor es porque las protestas del lunes dejaron 16 muertos a manos de la represión chavista -según datos de la oposición-.

Por primera vez en 25 años el régimen tambalea a fuerza de votos e inundó las ciudades con efectivos armados para evitar protestas. Según las actas que desde el martes publicó la oposición en una web, González Urrutia ganó con el 67% de los votos, contra el 31% de Maduro.

En base a las actas, la oposición argumenta un apoyo masivo y quiere demostrarlo para que los venezolanos pierdan el miedo al régimen.

Pero el chavismo insiste en el triunfo y el viernes dio un segundo boletín electoral que profundiza la polémica. Elvis Amoroso, presidente del CNE, un ex diputado que se destaca por sus agresivas intervenciones contra sus pares de la oposición, llamó a una conferencia de prensa. Cinco días después de la elección no mostró las actas, aseguró que tienen escrutado el 96,87% de las actas y que Maduro obtuvo más votos.

«El candidato Nicolás Maduro Moro sacó 6.408.844 votos, un 51,95%; Edmundo González, 5.326.104, un 43,18%», sostuvo Amoroso en un breve mensaje. Con estos números, Maduro creció en 1.258.752 votos, mientras que González Urrutia en 880.126. También recordó que fueron víctimas de un ataque cibernético desde el exterior. Antes, el Fiscal General, Tarek William Saab, había apuntado a Macedonia del Norte, también sin mostrar pruebas.

Con el primer boletín del domingo a la medianoche y la velocidad con la que el lunes al mediodía coronó a Maduro como reelecto sin mostrar actas, el CNE quedó sospechado de haber orquestado el fraude.

Tanto la oposición como abogados constitucionalistas venezolanos citan al artículo 116 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales de Venezuela. La norma remarca que los organizadores de los comicios “tendrán la obligación de realizar el proceso de totalización en el lapso de cuarenta y ocho (48) horas”.

Jaqueado por el poco apoyo de inclusive algunos de sus socios como Brasil, Colombia o México, Maduro intentó una jugada judicial, que tuvo su primer capítulo ayer. Recurrió a la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, un órgano presidido por Caryslia Beatriz Rodríguez, ex alcaldesa de Caracas y presidenta del Concejo Municipal de Libertador, por el chavismo.

En búsqueda de dar un baño de institucionalidad al escándalo, el TSJ citó a los diez candidatos presidenciales para el viernes. Se presentaron todos menos González Urrutia. Una ausencia que la televisión estatal se encargó de reflejar con la silla vacía y el papel con el nombre pegado en el respaldo.

«Se deja constancia incomparecencia del ciudadano Edmundo González Urrutia”, leyó la secretaria del TSJ.

El acto fue una simple notificación a los candidatos, que debían firmar que el TSJ daría un veredicto final sobre la elección. Maduro habló último, se dirigió a González Urrutia, a quien trató de “fascista” y puso énfasis en la protesta de este sábado.

«No dio la cara. ¿Qué planea? ¿Más violencia? ¿Tienen otros delincuentes escondidos para atacar hospitales, quemar bases policiales? Señor González Urrutia ¿Por qué se esconde? ¿Por qué no da la cara? Si usted no respeta al máximo tribunal de la república. ¿Cuál es el próximo paso? ¿Asaltar el poder?», lanzó Maduro en tono prepotente. Y sostuvo que se trata de un golpe de Estado cibernético impulsado por Estados Unidos, el magnate Elon Musk y Javier Milei.

Pero no todo fue aplausos para el líder del régimen. Enrique Márquez, un candidato opositor que sacó muy pocos votos, le aguó la fiesta a Maduro. “La Sala Electoral admite un recurso del presidente, que fue proclamado por el Consejo Nacional. ¿Contra qué concurre? ¿Contra su propia proclamación?”, dijo en el micrófono ante la mirada de Maduro. También exigió que el CNE publique los resultados electorales, se fue sin firmar el escrito del TSJ, en lo que fue otra muestra de pérdida de miedo al autócrata que quiere perpetuarse en el poder.