Vélez no pudo con Deportivo Riestra, sigue siendo el único puntero de la Liga pero ahora la distancia con Huracán, el único escolta, es de apenas un punto. A cinco fechas del final del torneo, la lucha por el título tomó temperatura. Ganaba el Fortín 1-0 con un gol de Braian Romero de penal y empató Nicolás Caro Torres.
Después del Circo Beat marketinero armado por el hombre fuerte de Riestra (Víctor Stinfale) y la marca de bebida energética que promociona, pasado el papelón, ese vergonzoso ingreso como titular del influencer Spreen, que fue cambio en la primera de cambio (estuvo 78 segundos en cancha y no tocó la pelota), empezó el partido de fútbol. El profesional, el que medía a una de las revelaciones de la Liga, en especial por su actuación de local, con el puntero del campeonato, que tenía un compromiso exigente en el Guillermo Laza. Y con el correr de los minutos quedó claro por qué a los equipos le cuesta tanto ganar en este escenario, que lleva 10 partidos sin conocer la derrota.
El protagonismo lo tuvo el equipo de Gustavo Quinteros, como en casi todo el año. Pero el desafío era encontrar espacios donde no abundan para meterse en el área local. Y le costó, porque cada pase entre líneas de Aquino siempre encontraba una pierna de pierna rival para cortar, Thiago Fernández tampoco podía ganar en el mano a mano por izquierda y menos Francisco Pizzini por derecha.
El partido quedó a gusto de Riestra, con mucha fricción, esperando la oportunidad para golpear con salidas rápidas y búsquedas a Jonathan Herrera, un tanque especialista para exigir a los centrales rivales. Cuando logró tener una chance, Vélez se salvó porque tiene un gran arquero debajo de los tres palos y el remate del 9 local lo mandó con esfuerzo al córner.
También es peligroso de pelota parada el Malevo, casi siempre gana en el área rival y a los 32 minutos Marchiori mandó al córner un cabezazo de Tortuga Fernández. A Vélez le costaba entrar al área, tanto, que Romero tuvo que salir de la misma, pivotear, ganar una pelota, buscar el espacio y pegarle desde afuera del área para exigir al arquero Arce, que dio rebote y cuando tomó la pelota Pizzini ya estaba en posición adelantada. Iban 37 minutos.
El otro problema de Vélez es que desperdicia muchas chances incluso cuando genera pocas. Así, cuando en pleno ataque de Riestra, logró meter una contra rápida, Aquino falló en el pase final. Pero enseguida, Thiago Fernández, que no lograba penetrar por izquierda, encaró hacia el medio, lo vio solo a Joaquín García por derecha, quien tiró un centro y la pelota dio en la mano de Vázquez. Penal que el goleador del campeonato no falló y transformó en el 1-0 para el líder.
En la parte final, con Riestra más adelantado en busca del empate, el Fortín encontró más espacios y estuvo cerca del segundo en una escapada de Pizzini, quien ya en el área prefirió enviar un centro que pegarle al arco y una pierna rival salvó el peligro. Un minuto después, el hecho apareció por izquierda, Thiago tiró el centro y Romero ser lo perdió debajo del arco.
Es tan viejo como el fútbol: esas fallas de pagan. Del posible 2 a 0 al 1-1. Con una de esas jugadas que tanto buscó Vélez y no consiguió terminar: centro atrás de Barrionuevo y toque goleador de Caro Torres. Lo festejaron en Soldati, pero también en Parque Patricios, Avellaneda y Núñez.
Vélez buscó la victoria para sostener los tres puntos de ventaja sobre Huracán pero siempre falló en la puntada final. Tuvo un buen remate de Aquino a los 34 minutos apenas desviado y antes dos chances de Romero, que primero tiró un centro que encontró otra pierna luego sacó una volea que se fue desviada. El local no se retrasó tanto como en el primer tiempo y también soñó con los tres puntos a puro centro.
En el final, Vélez tuvo la chance más clara de la segunda etapa, con una definición de Maher Carrizo que pegó en el travesaño y nadie aprovechó el rebote. Y después, Romero falló un cabezazo. El Fortín sigue siendo el único líder del torneo, pero otra vez dejó dos puntos en el camino, que festejaron todos los que están abajo, en especial el Globo, el rival de la última fecha en Liniers, que quedó a un punto
