Diferentes frentes de tormentas azotaron en las últimas horas de manera generalizada a varias regiones productivas del país. Mientras se llevan adelante trabajos de siembra de maíz y soja en algunas zonas y de cosecha de trigo en otras, los fuertes temporales de agua y ráfagas de viento destrozaron maíces tempranos ya implantados y el trigo listo para recolectar se perdió completamente.
El partido de General Villegas, en la provincia de Buenos Aires, sufrió un tremendo fenómeno meteorológico de agua, piedra y viento. En particular, en los campos y en los edificios de la Estación Experimental Agropecuaria INTA General Villegas hubo daños múltiples.
“Hubo rotura de ventanas de todos los edificios, caída de ramas y de plantas. El viento fue muy fuerte y cayó muchísima piedra. Sumaron cerca de 50 milímetros en prácticamente 15 minutos. En nuestra Estación Experimental, la tormenta agarró una franja que se llevó prácticamente el 80% de la cosecha, el 80% de la fina que ya estaba para cosechar, como lo que es la cosecha implantada”, dijo el ingeniero agrónomo Walter Miranda, director de la Estación Experimental Agropecuaria General Villegas del INTA.
Con este escenario lamentable, señaló que van a tener que “resembrar de manera tardía, resignando rendimiento, obviamente”.
“Todo lo que era el maíz de primera se perdió; los girasoles se perdieron; el trigo que estaba para cosechar se perdió completamente. La soja sembrada que estaba emergida y la que estaba por emerger se perdió también”, subrayó.
En lo que respecta a los alrededores del INTA, comentó que en los campos vecinos “el daño fue muy grande también, con muerte de hacienda bovina, de caballos, de gallinas”.
“Se trató de un daño grandísimo, una tormenta enorme que afectó desde Piedritas hasta el INTA, que serán en línea recta unos 20 kilómetros más o menos, que agarró esa franja desde lo que es la ruta 33 hasta creo que afectó Cañada Seca”, se lamentó el directivo.
Agregó que en los grupos de WhatsApp con productores se compartieron fotos de varias estancias con voladuras de techo, también la pedrada rompió varios silobolsas de la zona. “En esta época que se está sembrando hay contratistas con las casillas rurales volcadas, vidrios rotos de cosechadoras, de tractores. Ahora que se está sembrando y cosechando el trigo y se está sembrando soja y maíz, están sufriendo todos. Todo esto afecta no solo el humor, sino también hay una pérdida económica enorme, porque hay problemas en los tambos, líneas de luz caídas, con lo cual vamos a estar varios días sin luz. Así que acá estamos trabajando y poniendo el hombro también para que esto pase lo más rápidamente posible”, enfatizó Miranda.
En el norte de Justiniano Posse, en la provincia Córdoba, una supercelda arrasó con lotes enteros de maíz que ya tenía al menos 20 centímetros de altura, dejando el cereal totalmente en el suelo. Según los productores, además del daño a los cultivos, el agua caída va a retrasar los servicios de laboreo por la imposibilidad de que haya piso para que entre la maquinaria a los lotes.
También en el partido bonaerense de Rauch una feroz granizada del tamaño de una pelotita de ping-pong cayó en el día de ayer, afectando, por ejemplo, un lote completo de 100 hectáreas de maíz de un productor de la zona. Hasta ahora en la zona no tenían reportes del daño ocasionado en los cultivos de cebada y trigo.
En redes sociales, pese a que rescató que estas lluvias mejorarán el perfil hídrico de los suelos y que continuarán el resto de la semana, el climatólogo Leo De Benedictis indicó que hay que seguir prestando atención porque las tormentas pueden seguir por cuatro días más.
