Al momento de cambiar de auto se consideran muchos factores, como el dilema entre elegir un vehículo nuevo o usado, el precio y la financiación, el diseño, la eficiencia, el equipamiento y la tecnología. A esto se le suma la garantía y el respaldo posventa, que dejaron de ser un simple complemento para transformarse en una herramienta comercial fundamental para las automotrices y un elemento decisivo en la elección final de compra.
Desde finales de los años noventa, cuando marcas pioneras como Toyota comenzaron a extender sus garantías, el mercado comenzó a valorar más el respaldo posventa. En los últimos quince años, esta tendencia se consolidó como un pilar fundamental, impulsada por un consumidor más informado, una competencia creciente y la mayor complejidad tecnológica de los vehículos. Ahora, la automotriz japonesa lanza Toyota 10, un programa que extiende la garantía mucho más allá de lo que ofrecen sus competidores.
Toyota 10 es un nuevo esquema de garantía que puede cubrir hasta 10 años o 200.000 kilómetros y que aplica retroactivamente a vehículos comercializados desde enero de 2020, siempre que el mantenimiento se realice en la red oficial de concesionarios. Entre sus principales beneficios se encuentran la extensión de garantía sin costos adicionales, cobertura transferible, mantenimiento certificado por técnicos especializados con repuestos originales, y un mayor valor de reventa para el vehículo.
Esta propuesta responde a la creciente demanda de previsibilidad y respaldo a largo plazo, en un mercado donde el estándar de fábrica ha evolucionado de 3 años o 100.000 km a 5 años o 150.000 km.
Toyota 10 permite extender automáticamente la garantía realizando los servicios del plan de mantenimiento en concesionarios oficiales, sin trámites adicionales ni costos extra. Un punto clave: aplica tanto a vehículos nuevos como a usados certificados, lo que refuerza el respaldo de fábrica incluso más allá de la primera titularidad.
Una vez finalizada la cobertura original de 5 años o 150.000 kilómetros, el programa permite continuar con la protección en tramos renovables de 12 meses o 10.000 km, contados desde el último mantenimiento oficial. Así, el vehículo puede conservar el respaldo técnico de la marca hasta alcanzar los 10 años o 200.000 kilómetros, bajo condiciones claras, predecibles y fácilmente accesibles para el cliente.
La cobertura incluye fallas de fabricación, diseño, montaje o componentes originales, siempre que el usuario cumpla con el plan de mantenimiento detallado en el Manual del Propietario.
Un punto a tener en cuenta es que se trata de una garantía transferible que está asociada al vehículo, no al propietario. Esto significa que, en caso de reventa, el nuevo titular también podrá mantenerla vigente si respeta el esquema de mantenimiento oficial. Es un diferencial que mejora el valor de reventa y refuerza la confianza en el mercado de usados.
Principales beneficios de Toyota 10
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