La Corte Suprema confirmó la condena de seis años de prisión para Cristina Kirchner por corrupción en el caso Vialidad. Se menciona su rol central en una maquinaria de corrupción y sus lazos promiscuos con Lázaro Báez. Se destaca su participación en la asignación de contratos viales a empresas vinculadas a Báez, así como su coordinación en el ‘Plan limpiar todo’. Se señala que parte del dinero erogado por el Estado tenía como destino final las empresas familiares de la ex presidenta. La sentencia enfatiza que los fondos aplicados al circuito de pagos irregular beneficiaron a unos pocos y dejaron terreno desolado para muchos.