La dirigencia de Vélez define por estas horas al reemplazante de Sebastián Domínguez, tras el pésimo arranque de temporada. Los nombres que están analizando en primer lugar son el de Julio César Falcioni, hombre de la casa, y el de Carlos Tevez. De los dos, tiene ventaja el Emperador, que no llegaría solo ni con el cargo directo de entrenador: podría ser un director de fútbol y en el banco estaría Sebastián Méndez, quien salvó del descenso al equipo en 2023.
La mesa chica que toma las decisiones (Fabián Berlanga, Augusto Costa -distanciados desde casi el arranque de la gestión-, Sebastián Paint y Ricardo Álvarez) en el vigente campeón del fútbol argentino sabe que no tiene margen de error. Ya se equivocaron en estos dos meses y medio, con la elección del entrenador, con el mercado de pases y también con la frustrada salida de Valentín Gómez.
Si bien tienen por delante la disputa de la Copa Libertadores, la gente el domingo se expresó en el José Amalfitani tras la derrota con Huracán: hay que sumar puntos para no sufrir como en 2023. Los silbidos, el “que se vayan todos”, el “jugadores a ver si ponen huevos”, y “la comisión se va a la …” resultaron gritos desesperados con un solo fin: hay que enderezar el rumbo.
Falcioni se inició como técnico en el club hace casi tres décadas. Tiene 68 años, en 2017 le detectaron un cáncer de laringe que superó luego de varios tratamientos. Su último trabajo fue en Banfield, entre 2023 y 2024, y se alejó tras la quinta fecha de la Liga luego de 43 partidos, de los que ganó 15 y perdió 16. En las últimas apariciones se lo vio disfrutando con su nieto el título del año pasado. Es un hombre de fútbol y le encantaría dar una mano en este momento complicado.
Por una cuestión generacional, más allá del cuerpo técnico con el que trabajó en Banfield (los ayudantes de campo Omar Piccoli y Julio Barraza -ahora iría Pedro Monzón-; los preparadores físicos Gustavo Otero -ahora está en Argenitnos-, Rodrigo Castellano y Kenshi Piccoli y el entrenador de arqueros César Velázquez), se está estudiando incorporar como técnico principal, bajo su tutela, al Gallego Méndez. Claro que acá habrá que limar asperezas, ya que el ex defensor no renovó contrato apenas asumió la nueva dirigencia, que luego contrató a Gustavo Quinteros.
Los primeros partidos de Falcioni en Vélez fueron como interino, uno en 1997 y tres en 1998. Luego, fue contratado como principal a partir de junio de 1999 y se mantuvo hasta septiembre de 2000. Posteriormente, continuó su carrera como entrenador en Olimpo Banfield (cinco etapas), Colón, Gimnasia, Boca, Independiente (tres etapas), All Boys, Universidad Católica y Quilmes. Fue campeón con Banfield del Apertura 2009 y con Boca del Apertura 2011 y la Copa Argentina 2011/12. Sus equipos tienen una característica: no brillan, pero son sólidos de atrás hacia adelante. Prioriza el orden defensivo y trata de ser protagonista, en función del nivel de jugadores que tiene.
Méndez llegó en junio de 2023, sobre el final del torneo de la Liga, con el objetivo claro de salvar a Vélez del descenso en la Copa de la Liga. Y lo logró tras 21 partidos, con 8 triunfos, 8 empates y 5 derrotas. Su último encuentro fue el día del desahogo, ante Colón (3-1) el 25 de noviembre de 2023. Fue un equipo puro corazón, que contó con la llegada de Claudio Aquino, que le rindió como pocos refuerzos en los últimos años desde el vamos.
La segunda opción es Tevez, quien es representado por Adrián Ruocco, dirigió a Rosario Central en 2022 sin demasiado éxito y a Independiente en 2023-24 y, como Méndez en Vélez, tuvo un buen arranque en el Rojo y lo salvó del descenso en 2023. Completó una buena estadística en el equipo de Avellaneda, con 14 triunfos sobre 32 partidos y apenas 6 derrotas, pero no convenció con su juego al paladar negro de los hinchas del club. Segúin pudo saber Clarín, todavía no hubo contactos.
¿Puede haber tapados? Hay quienes piensan en el regreso de Gabriel Heinze o en Gabriel Milito (ya rechazó una oferta en diciembre de 2023 y por eso después fueron por Quinteros), pero no solo sacar puntos sino que el equipo vuelva a tener una identidad de juego, como no la encontró con Sebastián Domínguez. Pero son técnicos caros y las arcas del club (ante la frustrada venta de Valentín Gómez) no parecen estar para grandes erogaciones.

Lo cierto es que el interinato será para Marcelo Bravo. La postura propuesta por Berlanga fue la que prevaleció por encima de la dupla integrada por Santiago Vergini, técnico de la Novena que llegó de la mano de Pait, y José Grieco, encargado del área de metodología, también vinculado al regreso de Pait, como Director de Fútbol en 2023. Antes había estado en la coordinación de las divisiones inferiores, con éxitos. También cosechó buenos resultados en su primer año de gestión en mayores, 2024, pero ahora es uno de los más cuestionados por sus decisiones por los hinchas y gran parte de la prensa partidaria.
Una de las razones es la falta de chances que se le dieron a Bravo, el entrenador de la exitosa Reserva, campeona y protagonista de los torneos de 2023. El ex volante, que se retiró a los 20 años por un una miocardiopatía hipertrófica que podía derivar en una muerte súbita, ya fue varias veces interino en los cambios de entrenadores. Pero este 2025 estuvo cerca de no seguir y recién renovó su contrato, hasta fin de año, el 27 de enero pasado.