Se sabe que en la Copa Argentina no hay VAR. Y si los árbitros que conduce Federico Beligoy se equivocan con la tecnología a mano, ¿qué se puede esperar sin el respaldo desde Ezeiza? Ahora, resulta difícil de explicar el grosero error que cometió Andrés Merlos, que convalidó un gol ilícito de Boca.
La pelota había salido completamente cuando Brian Aguirre le comió la espalda a Kevin Mantilla. El rosarino definió ante Guido Herrera y celebró el gol. Los jugadores se le fueron encima a Merlos. Fue más responsabilidad del árbitro que de Diego Bonfá, ubicado en el sector opuesto de la cancha.
Después, hubo otra polémica, aunque no se pueda comparar con aquella que abrió el partido. Fue en el segundo tiempo, cuando el otro línea, Pablo Gualtieri, cobró una inexistente posición adelantada de Exequiel Zeballos. Como no hay delay de bandera, el asistente levantó inmediatamente. Después, Jabes Saralegui enfrentó a Herrera y definió. Claro que a esa altura, ya estaba anulada la jugada.
Andrés Merlos llegaba a este encuentro algo cuestionado por Boca, que en la semana recordó la actuación del árbitro en el Superclásico del año pasado, disputado en la Bombonera y con victoria para los de Núñez. En ese momento trascendió una imagen de Merlos luciendo un pantaloncito de River.
«En todos lados salió que Merlos es hincha de River», dijo tras la derrota Jorge Almirón, en ese momento DT de un Boca que se encontraba a punto de jugar la final de la Copa Libertadores contra Fluminense. «Si lo único que tuvo para quejarse fue una foto de River, estoy feliz», respondió el mendocino, quien además de árbitro es suboficial de la Fuerza Aérea.
En tanto, Leandro Brey habló tras el partido y dejó sus impresiones. El arquero que reemplazó a Sergio Romero (lesionado) fue clave porque tapó un penal (a Alejandro Martínez) y marcó el último. “Teníamos que dar una prueba de carácter y la dimos”, sostuvo.