Roberto Paredes fue sentenciado tras matar a un perro callejero con una puñalada. El ataque, que ocurrió en plena vía pública y ante menores, desató indignación en la comunidad. El caso marca un precedente en San Juan.
Ir a almorzar, tomar un cuchillo y asesinar a un perro a sangre fría delante de la mirada de adultos y, lo más grave, de niños. Eso es lo que hizo el último domingo un violento, identificado por las autoridades policiales y judiciales como Roberto Paredes.
Este sujeto fue a un restaurante de Chimbas con su pareja y su mascota, un caniche. Y allí estaba la víctima, Topo, un perrito callejero de unos 8 meses que vivía en la cuadra y que estaba bajo tratamiento por una sarna que afectaba parte de su cuerpo.
De hecho, una proteccionista estaba siguiendo su evolución y encargándose que Topo visitara la veterinaria cada vez que lo necesitara. Pero ese mediodía, Paredes cometió un acto completamente vil: tomó el cuchillo que le habían puesto para que almorzara y apuñaló al perrito callejero delante de la vista de todo el mundo.
Todo, porque había tenido un cruce en la vereda con ese caniche. Hasta allí fue Paredes y de un solo puntuzo acabó con la vida de un ser inocente.
Topo dio unos pasos mientras se desangraba. ¿El asesino? regresó a su mesa y se sentó, como si nada. Así quedó demostrado en un par de videos. El perrito murió apenas unos minutos después sobre la vereda de esa casa de comidas que había visitado mil veces.
El energúmeno fue detenido un rato después cuando unos policías que pasaban por la escena vieron el revuelo causado por el asesino. Paredes llegó preso a la audiencia y este martes recibió una condena que sienta un precedente, aunque no irá preso.
Filomena Noriega, abogada del imputado, había pedido la libertad inmediata de su cliente al entender que era exagerada la detención de Paredes. Por el contrario, para la jueza, que Paredes le haya quitado la vida a otro ser vivo delante de niños, resultó ser un agravante y por eso se lo negó y decidió condenarlo a un año de prisión condicional por infrigir la ley de maltrato animal.
Para el fiscal del caso, Sebastián Bonomo, esta condena sienta un precedente en San Juan de que este tipo de acciones ya no quedarán impunes, para nadie.
Mientras tanto, está prevista una marcha para el próximo viernes por parte de proteccionistas y comunidad en general para reclamar por la muerte de Topo.