NUEVA YORK.- En medio del conflicto entre China y Taiwán, imágenes borrosas de dos aviones militares chinos aparentemente nuevos con características furtivas aparecieron en internet este viernes, y expertos en defensa dijeron que eran claramente diseños avanzados, pero no había suficientes detalles para sacar conclusiones definitivas.
Según los analistas, la prueba de los dos nuevos aviones avanzados a plena luz del día también es muy inusual y podría indicar que Pekín está haciendo una demostración de fuerza deliberada.
La exhibición china también se produce luego de las críticas de Elon Musk, a quien el presidente electo Donald Trump ha encargado que asesore sobre recortes presupuestarios al programa norteamericano de aviones de combate de quinta generación F-35, que se ha visto afectado por una tecnología defectuosa y sobrecostos. Musk llamó a los fabricantes del F-35, Lockheed Martin, “idiotas” y sugirió que los aviones de combate tripulados deberían ser reemplazados por drones.
“Parece bastante intencional que [el ejército chino] quisiera que viéramos volar este avión. Personalmente, creo que el momento en que esto ocurre es realmente curioso porque están al tanto de este debate y casi parece diseñado para influir en él”, dijo Kelly Grieco, miembro senior del Centro Stimson.
En medio de la incertidumbre sobre el proyecto de caza tripulado norteamericano, los funcionarios del Pentágono han dicho que quieren crear un “infierno” de drones para defender a Taiwán. “China podría estar más preocupada por que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos vaya en esa dirección”, dijo Grieco.
Los medios de comunicación chinos informaron que los vuelos de prueba tuvieron lugar alrededor de las 16 del jueves en la base aérea de Huangtianba, cerca de Chengdu, donde se encuentran los aeródromos de Chengdu Aircraft Corporation, una subsidiaria de un conglomerado aeronáutico estatal encargado de diseñar y fabricar algunos de los aviones de combate más avanzados del país, incluido el J-20.
Ambos diseños de los aviones que sobrevolaron los cielos chinos no tienen cola, lo que significa que no tienen estabilizadores verticales que ayuden a mantener el control. Normalmente, estos aviones se mantienen estables gracias a computadoras que interpretan las órdenes de control del piloto.
El mayor de los dos diseños tiene forma de rombo, con tres entradas de aire para los motores (dos a lo largo del fuselaje y una en la parte superior), una configuración extremadamente inusual. El más pequeño tiene un diseño más convencional, pero no tiene cola.
Ambos carecen de los ángulos de 90 grados típicos del diseño furtivo, que busca reducir la detección por radar.
A medida que China moderniza su ejército, los diseños “muestran la voluntad de la industria de la aviación china de experimentar e innovar”, dijo Euan Graham, analista senior del Instituto Australiano de Política Estratégica.
“Cualesquiera que sean sus méritos o deméritos, parece ser un diseño sumamente original”, afirmó. “Merecen elogios por ello y deberían sacudirse de encima cualquier complacencia persistente de que Estados Unidos y sus aliados siempre marcan el ritmo”.
El Ministerio de Defensa de China no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. El Departamento de Defensa de Estados Unidos dijo que estaba “al tanto de los informes”, pero agregó que no tenía comentarios adicionales más allá de los incluidos en su informe anual sobre el ejército chino de este mes.
Los aviones chinos que aparecen en las imágenes en línea no son los primeros diseños modernos sin cola. Los bombarderos furtivos B-2 y B-21 son alas voladoras y varios drones, como el Lockheed Martin, el RQ-170 y el CH-7 de China carecen de cola.
Ninguno de los dos aviones chinos tiene una designación oficial que se haya hecho pública. Aunque los diseños son novedosos en relación con el resto de la flota china, no es posible determinar cuán furtivos son, cuán maniobrables o rápidos son, o qué tipo de aviónica “debajo del capó” llevan, el tipo de detalles necesarios para determinar si son verdaderamente diseños de “próxima generación”, dijeron cinco expertos en defensa.
Peter Layton, experto en defensa y aviación del Griffith Asia Institute en Australia, señaló que en general era difícil aplicar etiquetas como quinta generación (que incluye aviones furtivos actuales como el F-22 y el F-35) a los aviones chinos, que a menudo incluyen características de diseño únicas que nunca vuelven a aparecer.
Los J-20 y J-35 de China también tienen características furtivas, pero sus capacidades no se conocen públicamente y sólo el J-20 está en servicio.
Estados Unidos lleva años desarrollando su programa Next Generation Air Dominance (NGAD), que consiste en el diseño de un avión de combate de sexta generación, pero no está claro cómo seguirá el programa bajo la administración entrante del presidente Trump.
Europa y Asia están colaborando en un avión de próxima generación independiente en el marco del Programa Aéreo de Combate Global, y recientemente anunciaron una empresa conjunta británico-japonesa .
“Resultaron curiosos los vuelos diurnos de los nuevos diseños sobre ciudades donde podían verse fácilmente”, dijo Kelly Grieco. Agregó que podría ser más fácil para China seguir el ritmo de Estados Unidos en materia de aviones que en vehículos no tripulados y misiles.
“Mientras el Pentágono debate activamente el futuro de la NGAD… es difícil no preguntarse si este es un intento de Pekín de influir en ese debate”, añadió.
Por otra parte, el viernes, el medio de comunicación estatal chino Xinhua informó que la Armada del Ejército Popular de Liberación había lanzado su nuevo buque de asalto anfibio.
Agencia Reuters y The Washington Post
