Cuando tocan días de frío y lluvia, la humedad se convierte en el principal problema a la hora de arrancar el auto debido a que los vidrios se empañan y reducen la visibilidad durante el manejo, clave para una conducción segura.
Este fenómeno se produce por la diferencia de temperatura entre el interior y exterior de los cristales del auto –cuando la humedad del aire entra en contacto con superficies frías como los cristales del auto, empieza a formarse el vapor- y la única forma de lograr un desempañamiento seguro (y evitar que los vidrios se vuelvan a empañar) es cambiando la condición del clima interior del auto.
En este sentido, no está de más aclarar que limpiar el parabrisas con la mano para poder ver adelante no alcanza. Por eso, a continuación se enumeran cinco trucos fáciles para desempañar los vidrios del auto rápido.
La mayoría de los vehículos actuales están equipados con un sistema de desempañador que está diseñado específicamente para combatir el empañamiento de los vidrios.
Este sistema funciona dirigiendo aire caliente a través de conductos hacia el parabrisas y otras ventanas, lo cual aumenta la temperatura del vidrio y reduce la condensación.
Muchos desempañadores también activan el aire acondicionado para deshumidificar el aire, lo que ayuda a eliminar el exceso de humedad en el interior del vehículo. Es una solución integrada y eficiente que, cuando se utiliza correctamente, puede despejar los vidrios en pocos minutos.
Aunque parezca un contraintuitivo, prender la calefacción a una temperatura alta y seleccionar la máxima velocidad es una de las formas más rápidas y efectivas de desempañar los vidrios del auto.
Esto se debe a que, si bien en el interior del habitáculo la temperatura va a elevarse -cosa que técnicamente aumentaría el contraste del clima y potenciaría la condensación del agua-, el aire del sistema de calefacción es seco, lo cual va a lograr que se rompa la capa fría del lado exterior y disipar el vaho.
Dirigir el flujo de aire hacia los vidrios va a maximizar la eficiencia del proceso, especialmente al principio. También va a servir activar el sistema de recirculación de aire dentro del habitáculo (en lugar de tomar aire del exterior), para mantener un ambiente más cálido y seco.
El aire acondicionado también es un aliado a la hora de combatir el vaho, puesto que deshumidifica el aire y también cumple con la función de disipar la condensación en los vidrios. Poniendo el aire a una temperatura fría, los vidrios -como en el caso de la calefacción- también se van a secar y desempañar rápido.
La contra del truco del aire acondicionado es que, en invierno, es menos tentador activar el aire que la calefacción.
Abrir levemente las ventanas durante un rato también puede ayudar a reducir la humedad en el interior del auto. Esto se debe a que permite el ingreso de aire frío que y la salida del aire húmedo concentrado en el habitáculo. Lo recomendado es abrir una o dos ventanas un poco durante el primer tramo al volante.
Este método es especialmente útil cuando la causa del empañamiento es la diferencia significativa de temperatura entre el interior y el exterior del vehículo, aunque puede no ser tan rápido como el método del aire o la calefacción.
Por último, un truco más preventivo que curativo es ubicar dentro del auto algunas bolsas de gel sílice (las que están llenas de bolitas y vienen con algunos productos como zapatos o suplementos alimenticios).
El gel sílice tiene propiedades desecantes que absorben la humedad y reducen la cantidad de vapor de agua presente en el aire circundante, manteniendo un ambiente interior más seco. De esta manera, al haber menos humedad disponible para condensarse, los vidrios del auto tienen menos probabilidades de empañarse.
Colocar varias bolsas de gel de sílice en puntos estratégicos del auto, como cerca de las ventanas o en el tablero, puede mantener el aire dentro del vehículo más seco.
Ahora bien, en el caso de que ninguno de estos trucos funcionara, o lo hiciera de una manera poco efectiva o extremadamente lenta, entonces va a convenir revisar los filtros del aire acondicionado, puesto que pueden estar sucios y por eso no estar funcionando adecuadamente.