Cómo anda y qué trae el Fiat Fastback

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El Fiat Fastback debutó públicamente en el Salón del Automóvil de San Pablo de 2018 como un concept que parecía una versión carrozada de la pickup Toro (tenía la trompa de esta). En ese momento, realmente llamó mucho la atención, porque era la primera vez que en la región una marca se atraveía a incursionar en un formato que hasta ese momento solo habían pisado las marcas premium. Pasaron varios años y el proto tomó su propio vuelo hasta que fue presentado en Brasil (donde se produce) en 2022.

De hecho, este crossover con silueta coupé para el segmento B debía llegar a nuestro país el año pasado, pero… por las cuestiones de la economía que todos conocemos, su arribo se vio demorado hasta mayo de este año, cuando desembarcó en dos versiones, Turbo y Abarth; la primera fue la que pudimos evaluar.

Plantado sobre la plataforma MLA (la misma del Argo, Cronos, etcétera), uno de los aciertos de este Fastback tiene que ver con que su tan peculiar diseño hace que parezca mucho más grande de lo que en realidad es: mide 4,425 m de largo, 1,99 m de ancho (con espejos), 1,547 m de alto y 2,53 m de distancia entre ejes), a lo que suma un enorme baúl de 600 L estirables hasta 1087 L.

En el frente, tiene una franja ancha en metal que recorre todo el frente por encima de la parrilla, que tiene diseño de panal de abejas en negro brillante. Faros oscurecidos con luces full LED, tomas de aire dispuestas de manera vertical en los extremos, y bien abajo están los antiniebla que son direccionales. Lateralmente es donde más sobresale, con el techo bien lanzado hacia atrás en una suave y paulatina caída, las grandes llantas de 18″ (los neumáticos son de perfil bajo 215/45), los marcos cromados de las ventajas, los apliques plásticos en guardabarros y otras partes y el techo en negro. Atrás exhibe un voladizo bien amplio y robusto, y aparecen las luces finas y estilizadas, una luneta más bien chica y algunos detalles en metal y negro.

El planteo interior es similar a otros modelos de la marca (hay que recordar que además comparte componentes con el Pulse), con una calidad de materiales y encastres muy correcta (a los plásticos duros agrega algunos mullidos de tacto suave).

Hay un muy buen espacio para que cuatro adultos viajen con suma comodidad y el conductor encontrará fácil la posición de manejo debido a las múltiples regulaciones del asiento y el volante (eso sí, es alta).

El equipamiento destacado incluye tablero digital de 7″, central multimedia Uconnect que se comanda desde la pantalla de 10,1″ y que es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, cargador inalámbrico para celulares con salida de aire acondicionado en ese lugar para refrigerar el dispositivo (¡excelente!), cámara de retroceso, climatizador automático, tapizados en cuero y control de velocidad crucero, acceso y arranque sin llave, encendido remoto, sensores de lluvia y luz, monitor de presión de neumáticos y poco más. No está mal, pero para ser el tope de gama de la marca faltarían algunos ítems, como por ejemplo techo panorámico, butacas eléctricas, etc.

En seguridad ofrece 4 airbags (pocos para un vehículo de corte familiar), controles de estabilidad y tracción con función TC+ (garantiza un mejor frenado en condiciones de baja adherencia), asistente de arranque en pendiente, frenado autónomo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril activo, conmutador automático de luces altas y control dinámico de torque en curvas, entre otros. Aquí también tenemos algunos faltantes…

La combinación motor-caja que ofrece es una habitual del ex grupo FCA: lleva el turbonaftero T270 (cadenero) de 4 cilindros en línea, 16 válvulas y 1.3 L de cilindrada, que genera 175 CV a 5750 rpm y 27,5 kgm de torque desde las 1850 rpm, asociado a una caja automática Aisin de 6 velocidades; la tracción es delantera.

Es la misma que llevan varios modelos tanto de Jeep como de Fiat y que le ha dado muy buenos resultados, pues el impulsor entrega mucha potencia y mucho par desde muy abajo para un auto que pesa apenas 1300 kg, y la transmisión no solo es rápida y está muy bien relacionada sino que se acopla muy bien con este T270.

Pese a su porte, se mueve con mucha soltura y agilidad en el tránsito gracias a una dirección suave y precisa, a un reglaje de suspensiones que está claramente pensado para las calles de nuestra región (el perfil bajo de los cauchos a veces puede resultar un poco duro), a unos frenos que responden sin fisuras y a un despeje que permite sortear baches, lomos de burro y cunetas sin problemas. En ruta, en curvas rápidas la carrocería tiene una leve tendencia a inclinarse (clásico de todos los SUV), pero se lo nota muy agarrado y estable en las rectas.

En cuanto a la performance, aceleración de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos, recupera de 80 a 120 km/h en 7 segundos y la velocidad máxima es de 210 km/h (declarada por el fabricante). El consumo promedio fue de 9,8 L/100 km.

Ofrece un gran andar en todas las condiciones, en donde destaca por la insonorización de la cabina y el confort general que transmite.

En definitiva, Fiat apuesta a abrir un nuevo camino con el Fastback; y tiene con qué hacerlo. Falta que el público lo acompañe con su decisión.

El precio sugerido para este mes es de $34.194.000.