La Cámara de Comerciantes Unidos de San Juan, en un acto de valentía sin precedentes, se animó a pedir algo que los viajeros vienen exigiendo hace décadas: asfaltar los 70 km de tierra que faltan en el Paso Internacional Agua Negra. Sí, querido lector, esos 70 km de ripio que convierten a cualquier auto en un sonajero con ruedas y que logran que hasta el más optimista se encomiende a todos los santos antes de cruzar.
Pero la propuesta no termina ahí. En un rapto de creatividad, los comerciantes también sugieren establecer un peaje para recuperar la inversión. Porque, claro, no hay mejor forma de motivar a los sanjuaninos a viajar que decirles: «Pagá para usar algo que debería haber estado listo hace años». Es como cobrar entrada para ver el final de una serie que dejaron de filmar en la primera temporada.
El pedido de la Cámara no es casualidad: en enero de 2025, 30.000 autos cruzaron por el paso, viniendo de San Juan, Mendoza y Córdoba. Esto generó dos grandes reflexiones:
- Hay más tráfico por Agua Negra que por muchas calles céntricas de San Juan.
- El camino, en su estado actual, es un homenaje en vida al Paris-Dakar.
No conformes con el asfalto y el peaje, los comerciantes también se sumaron a otro pedido audaz: reactivar los vuelos a Chile y crear una zona de libre comercio con el país vecino. La idea suena bien, pero nos deja una duda: ¿Significa que podremos ir a La Serena sin vender un riñón para pagar el pasaje? ¿O que por fin los chilenos podrán venir sin sentirse en un simulador de montaña rusa por el camino destartalado?
Ahora la pelota está en la cancha del gobernador y de los funcionarios chilenos. Si logran coordinarse, tal vez en unos años podamos contar que Agua Negra dejó de ser un safari todoterreno y se convirtió en una autopista decente. O al menos, que el peaje incluya un café gratis como consuelo.