“Celebramos que el bloquismo haya cambiado el rumbo y esté comulgando con nuestros ideales”, braman los bloquistas que fueron expulsados y estan con Orrego. Hay bastantes coleccionistas de expulsiones. Sí, muchos amanecieron un día y estaban fuera del partido junto a sus compinches Enrique Conti, Juan Domingo Bravo y José Anselmo Aballay. ¡Los Tres Chiflados Disidentes!
Corría la Era Rueda, cuando el bloquismo era el aliado del peronismo de Sergio Uñac. Pero… plot twist: la vida pasó, el mate se enfrió y LA ALIANZA SE ROMPIÓ como vaso de vidrio en asado dominguero.
Luis Rueda hoy googlea “¿cómo acercarme a Marcelo Orrego sin parecer desesperado?” mientras comparte memes con el vicegobernador Fabián Martín. El amor es así, volátil como precio del dólar blue.
Y Marchese… sin rencores (guiño, guiño):
“Nos fuimos por ideales –subraya–, nada de ‘suelditos’ ni ‘carguitos’. Solo puro amor partidario, ¿vio?”
Traducción libre: “No vendimos el alma; los que se quedaron la vendieron o la alquilaron con opción de recompra”. “Lo pasado, pisado… ¡se arregla en un café!” –dice Franco.
Sí, claro: un espresso corto, dos medialunas y un decisión de reincorporación partidaria, y reconciliación. Easy Way.
Los bloquistas que se fueron y tienen la camiseta orreguista y tiran el centro:
“¡Que el bloquismo venga con nosotros en octubre! El gobernador los espera con los brazos abiertos y la lapicera lista”.
Porque, amigos, en San Juan el que no cambia de vereda, es porque se quedó dormido. Así que abróchense los cinturones que la montaña rusa electoral recién arranca y, spoiler alert, las vueltas de la vida… ¡vuelven a dejar a todos en la misma calesita!