Las tensiones que afronta la política en el Parlamento y otros escenarios institucionales se traduce en confrontación cuando pasan a las calles. La presentación formal de La Libertad Avanza en Buenos Aires no quedó ajena a esa tendencia: este viernes llegó Karina Milei a La Plata para un acto partidario y se organizó un “cacerolazo” por redes sociales, se registraron algunos enfrentamientos de vecinos con militantes y hubo algunos autos dañados.
Los incidentes –menores, porque hubo una rápida intervención de agentes de seguridad─ ocurrieron esta tarde en el barrio de Villa Elvira, a 15 minutos del centro de la capital bonaerense. En el club Copara de ese barrio de la periferia platense, los libertarios provinciales habían programado el debut partidario.
Desde temprano la zona quedó vallada para el acceso al polideportivo –situado en 83 entre 5 y 6- y se ubicaron decenas de patrulleros policiales y de la guardia municipal. También había custodios de empresas privadas de seguridad.
Ocurre que desde el jueves, por redes y por grupos de Whatsapp comenzaron a organizar un “cacerolazo” para repudiar la presencia de los libertarios.
Cerca del inicio de la actividad partidaria, hubo un cruce entre manifestantes y algunos vehículos que trasladaban a los asistentes. Ocurrió en 7 y 83, donde –en principio- no debían juntarse ambos sectores. Se escucharon gritos, hubo algunas piedras que volaron de un lado al otro y aparecieron autos pintados con aerosoles.
Fuentes policiales dijeron a Clarín que “no hubo detenidos” y que cuando comenzó el acto, cerca de las 18 “estaba todo tranquilo”. Las agrupaciones que se convocaron para protestar seguían en el lugar.
La actividad estuvo organizada por el funcionario nacional Sebastián Pareja, “armador” de LLA en Buenos Aires. Estuvo también el presidente de la Cámara de Diputados, Adrián Menem. El dirigente estuvo en un episodio parecido hace menos de dos días.
Menem fue a inaugurar un centro en Río Gallegos, Santa Cruz, y también fue abucheado y le arrojaron líquidos a la pasada.
Una semana atrás, en La Plata, el secretario de Políticas Universitarias, Alejandro Alvarez, no pudo concretar una charla en una sede de la UNLP. Agrupaciones de izquierda y kirchneristas de la universidad los echaron del edificio “Karacachoff”, de 48 entre 6 y 7, donde tenían previsto reunir a los estudiantes que armaban listas para los comicios de los centros estudiantiles.
Y esta semana, cuando se debatió el veto al aumento del presupuesto para las Universidades Nacionales, un periodista militante de redes sociales, de estrecho vínculo con el mileísmo fue agredido frente al Congreso.