En una noche cargada de emociones en el estadio de San Nicolás, Central Córdoba de Santiago del Estero escribió un nuevo capítulo en su notable campaña en la Copa Argentina al vencer por 2-1 a Temperley, equipo revelación del torneo. Con este triunfo, el Ferroviario avanzó a las semifinales del certamen y espera por el ganador del cruce entre Huracán y Talleres de Remedios de Escalada.
El partido comenzó cuesta arriba para Central Córdoba, ya que el conjunto de la Primera Nacional, que venía de eliminar a tres equipos de la máxima categoría —incluido nada menos que River Plate—, mostró su poderío desde el arranque. Apenas a los seis minutos del primer tiempo, Lucas Baldunciel abrió el marcador con un espectacular gol de volea que dejó sin respuesta al arquero del conjunto santiagueño Luis Ingolotti. La hinchada de Temperley, ilusionada con otra hazaña, celebraba con fervor.
A pesar de la temprana desventaja, el equipo dirigido por Omar De Felippe no perdió la calma. Central Córdoba ya había demostrado en instancias previas que tenía temple para superar situaciones adversas, como lo hizo al vencer a Quilmes (3-1), a Estudiantes de La Plata (2-1) y a Newell’s en una definición por penales tras empatar 0-0. Con esa confianza acumulada, los santiagueños buscaron reordenarse en el campo y comenzaron a generar peligro.
El segundo tiempo fue completamente distinto. Central Córdoba salió decidido a cambiar la historia, mostrando una actitud mucho más ofensiva. A los 6 minutos, el empate llegó de la mano de Juan Florentín, quien aprovechó un error en la defensa rival para marcar el 1-1. El gol le dio un impulso renovado al Ferroviario, que empezó a dominar las acciones y a asediar el área de Temperley.
El momento clave del partido llegó 7 minutos más tarde. En una jugada bien trabajada por la banda derecha, Favio Cabral apareció en el área para conectar un centro preciso y desatar la euforia de los hinchas santiagueños. El delantero, que había ingresado desde el banco, mostró su olfato goleador y selló la remontada por 2-1.
Temperley intentó reaccionar en los minutos finales, pero Central Córdoba se mantuvo firme en defensa, cerrando todos los caminos hacia su arco. El pitazo final confirmó el pase del Ferroviario a semifinales, donde enfrentará a Huracán o Talleres de Remedios de Escalada, con la ilusión intacta de seguir avanzando en esta Copa Argentina, que ya ha regalado sorpresas y emociones inolvidables.
Este triunfo no solo marca el buen presente de Central Córdoba en el certamen, sino también el crecimiento del equipo bajo la conducción de De Felippe (lleva 5 partidos sin perder por la Liga con dos triunfos y tres empates), quien ha logrado consolidar un plantel competitivo y con carácter para afrontar este tipo de desafíos. Ahora, el sueño de alzar el trofeo está más cerca que nunca, y los santiagueños saben que tienen todo para pelear hasta el final.
En San Nicolás, Central Córdoba volvió a demostrar que en la Copa Argentina no hay imposibles, y que los sueños, con esfuerzo y determinación, pueden hacerse realidad. Además, el campeón se llevará un boleto para la Copa Libertadores 2025.
