Durante la primera jornada de alegatos en la causa por la desaparición de Raúl Tellechea, el defensor oficial Esteban Chervin —representante de los imputados Luis Moyano, Miguel Castillo y Alberto Flores— expuso una teoría que busca desdibujar la figura de la víctima. En su intervención, afirmó que existen registros que ubicarían al ingeniero en San Luis y en La Plata tras su desaparición, y aseguró que presentaba serias irregularidades financieras.
Según detalló Chervin, el 29 de septiembre, entre las 13 y las 14 horas, Tellechea habría estado en la Terminal de Ómnibus de San Juan, donde, acompañado por otra persona, consultó por servicios con destino a San Luis. También mencionó un presunto avistamiento el 2 de diciembre, a las 20.30, en la Peatonal sanjuanina. Aunque reconoció que esa prueba “está”, no descartó que pueda ser “dudosa”.
Más adelante, lo ubicó nuevamente en San Luis y, posteriormente, el 24 de febrero de 2005, en la terminal de La Plata, Buenos Aires.
“No existe un solo elemento que indique que Raúl Tellechea fue privado de su libertad. Secuestro, detención, captura: nada. No podemos aceptar versiones que contradigan la prueba de este proceso”, argumentó el defensor.
Además, Chervin aseguró que antes de que se denunciara su desaparición, Tellechea habría percibido sumas de dinero de forma irregular, correspondientes a liquidaciones de sueldo hasta junio de 2004. También mencionó una deuda con la Mutual, derivada de órdenes de compra no descontadas y del cobro indebido de fondos depositados en su cuenta bancaria.
Por último, agregó la existencia de una deuda personal con un amigo, señalando que “está probado que Tellechea presentaba una situación económica seria y significativa”.