Los hinchas de Botafogo, el club de Río de Janeiro que hasta hace poco era el más pobre y sufrido entre los grandes de Brasil, viven lo que parece un sueño. El sábado 30 de noviembre ganó su primera Copa Libertadores; el domingo 8 se consagró campeón de la liga local, el Brasileirao, por segunda vez en su historia centenaria, y este miércoles 11 comienza una nueva aventura: la Copa Intercontinental, donde podría adueñarse de tres títulos más en apenas una semana. ¿Cómo es esto?
Con la idea de instalar el Mundial de Clubes cada cuatro años (ese certamen que se sorteó la semana pasada y que jugarán Boca y River el año próximo en Estados Unidos), la FIFA quiere mantener a la histórica Copa Intercontinental, esa que hace tiempo enfrentaba al mejor de Europa con el de América y luego sumó al resto de los continentes para llamarse «Mundial de Clubes». La Intercontinental está de regreso.
Con el Real Madrid en el horizonte, el Botafogo y el Pachuca de México chocarán este miércoles en Doha por un lugar en la semifinal, donde espera el Al Ahly de Egipto, que ya le ganó al Al Ain de Emiratos Árabes Unidos, que a su vez había eliminado al Auckland City de Nueva Zelanda. Sí, el Madrid juega solamente la final mientras todos los demás deben eliminarse entre ellos: ventajas de formar parte del Primer Mundo futbolístico (y no futbolístico).
El consuelo para Botafogo y compañía es que esas rondas previas tendrán copas en juego. El vencedor del cruce ante Pachuca, el mejor de Sudamérica con el monarca de Concacaf, se llevará además del pasaje a las semis el llamado Derbi de las Américas, o lo que hace décadas se denominaba Copa Interamericana.
El ‘Fogão’ llega motivado después de lograr un doblete histórico en una semana: la Copa Libertadores, al derrotar al Atlético Mineiro, y la liga de Brasil, tras casi treinta años, el domingo. Tres días después, y con todos los festejos a cuestas, ya está en Qatar.
El frenesí del epílogo de la temporada (disputó seis cotejos en 18 días) puede jugarle en contra al cuadro donde están los argentinos Thiago Almada y Alexander Barboza, hogar de leyendas como Garrincha y Jairzinho. «No tenemos límite (…) Por eso entramos al campo dispuestos a dar la vida. Sabemos que es difícil, son muchos partidos, uno detrás del otro», dijo Luiz Henrique, una de las joyas del ataque de la ‘Estrella Solitaria’.
Alexander Barbosa, ex River e Independiente, triunfa en Botafogo. Foto: EFE/ Antonio Lacerda.A pesar del desgaste del abultado calendario brasileño, los cariocas se ilusionan con llegar lejos en su primera participación en la Intercontinental. Comandado por el portugués Artur Jorge, Botafogo apuesta por su temible ofensiva para hacerle daño a un rival que tiene más experiencia en este tipo de competiciones, aunque pocos éxitos.
El duelo entre brasileños y mexicanos se jugará en el Estadio 974, una de las sedes del Mundial de Qatar, donde Argentina le ganó 2-0 a Polonia en fase de grupos. No habrá descanso para el triunfador: el sábado 14 disputará en el mismo escenario la Copa Challenger frente al Al-Ahly, antes de chocar con el gran cuco.
Kylian Mbappe vuelve a Qatar para cerrar viejas heridas. Foto: REUTERS/Vincent West.El Real Madrid de Carlo Ancelotti, Mbappé, Vinicius Jr. y todas las estrellas, llegará a Doha tras el partido del sábado próximo contra Rayo Vallecano, por la liga de España, y la gran final del miércoles próximo se jugará en el lujoso estadio Lusail, ese que no necesita presentación para los argentinos.
«Vamos a competir con mucha alegría y a disfrutar del momento, que es para pocos», afirmó el capitán botafoguense, el volante Marlon Freitas.
Botafogo vs Pachuca por la Copa Intercontinental: así llegan los mexicanos
Campeón de la Concachampions al imponerse 3-0 en la final al Columbus Crew estadounidense en junio, el Pachuca participará por quinta vez en el antiguo Mundialito tras caer en cuartos en 2007 y 2010 y en semis en 2008 y 2017.
Los ‘Tuzos’ buscarán limpiar su imagen después de que cerraron el torneo Apertura de México en la antepenúltima posición, con apenas tres victorias en 17 partidos. Su zaga central tiene dos argentinos: el capitán, Gustavo Cabral, con pasado en Racing y River, entre otros equipos, y el formoseño nacionalizado paraguayo, Sergio Barreto, surgido en Independiente de Avellaneda.
Salomón Rondón, el ex River que quiere bajar al Botafogo. Foto: REUTERS / Ibraheem Abu Mustafa.Sin actividad desde hace un mes, el elenco comandado por el entrenador uruguayo Guillermo Almada mezcla jóvenes promesas como el mediocampista mexicano Elías Montiel con hombres de experiencia como el atacante venezolano Salomón Rondón, de recordado paso por River en tiempos de Martín Demichelis.
«Estamos refrescando algunos conceptos que, por la competencia y la cantidad de partidos, no habíamos tenido el tiempo (de practicar). Recuperamos la intensidad, el ritmo, que son cosas que nos caracterizan», le dijo Almada a la FIFA.
