Un gol a tiempo, tres puntos y la primera colocación en la tabla, al menos mientras se desarrolla la fecha. Boca desactivó la primera bomba de tiempo que se le presentó después del desastre que lo hizo trending topic por 48 horas.
El partido tenía los condimentos necesarios para que la Bombonera se convirtiera en un circo romano y lo primero que hizo Boca fue entregarle al público situaciones de gol y una actitud que lo diferenció de su papel ante Alianza Lima, el rival que no lo dejó salir de Copas.
Pero principalmente, ofrendó un gol. Abrió el marcador a los nueve minutos y logró que la exigencia de su gente se aplacara. El equipo de Fernando Gago salió con todo, le marcó el terreno a Central que llegó a La Boca agazapado: cinco en el fondo para aguantar la presión que esperaba.
A los 9 minutos, Milton Giménez le ganó la posición dentro del área a Juan Cruz Komar y la pelota le quedó a Kevin Zenon, que sacó un remate que tapó Fatura Broun, pero nadie despejó. El ex delantero de Banfield apareció para conectar de cabeza y compartir un desahogo con los hinchas.
Si bien el Xeneize no jugó una barbaridad, la actitud se ajustó al standard que se esperaba y el gol reflejó un cambio respecto a la propuesta. Más allá de las modificaciones respecto al equipo que no pudo eliminar a Alianza Lima, Gago planteó otra delantera: dos nueve bien definidos como Giménez y Edinson Cavani -que otra vez le erró a la pelota en un remate-, a diferencia de Merentiel que cuando conforma la dupla, se retrasa.
Central hizo su juego. Aunque se jugaba la punta en la zona B, su intención era cuidarse atrás y pegar de contragolpe. No modificó el plan aunque jugó en desventaja desde temprano. Estuvo cerca en la segunda parte, con un tiro cruzado que pasó cerca del arco de Agustín Marchesin, que también le tapó la mejor al Canalla cuando Carlos Ferreira remató dentro del área.
Antes, Cavani se perdió el segundo por querer asistir a Giménez, que se había mandado un jugadón. Por una gentileza, el uruguayo se perdió su reencuentro con el gol. Con otra actitud, Boca alcanzó la punta.
A los jugadores les faltó para cerrar el partido antes del pitazo final, pero no para demostrar que le respondieron al entrenador y que, al menos tras el pronto triunfo, la eliminación no le marca la agenda.