El rumor surgió el miércoles por la mañana, cuando el plantel ya estaba a cargo de Mariano Herrón. Y algunos hinchas empezaron a tener cosquilleos en la panza. Porque, a fin de cuentas, su nombre está vinculado a la época dorada de Boca. Las Copas Libertadores de 2000, 2001 y 2003, la gesta intercontinental ante Real Madrid, y un palmarés que reunió 9 títulos en los mejores años que se recuerden a orillas del Riachuelo. De Carlos Bianchi se trata, claro.
Fue un shock que, con el paso de las horas, fue perdiendo fuerza. “¿Y si lo traemos a Carlos?”, se preguntaron en el Consejo de Fútbol. A fin de cuentas, Juan Román Riquelme compartió la gloria con ese notable entrenador al que considera un padre. Sin embargo, a los 76 años, el Virrey ya no quiere volver a dirigir. Sin ir más lejos, ahora está en París, su segunda tierra, “porque le escapa al frío”. Sí, Bianchi vive entre Francia y Argentina, huyendo del invierno. Además, está muy dedicado a sus nietos.
Y a propósito del tema, uno de ellos salió a defender a su abuelo a partir de las críticas que un usuario realizó en las redes sociales contra Riquelme, al que acusó de querer comprar un paraguas protector. “No pegues por cosas que nunca pasaron. Entiendo que las interacciones son importantes… pero por acá no es. ¡Un saludo!”, consignó Paul Bianchi en X.
Lo cierto es que, según pudo averiguar Clarín, Román piensa en otra función para aquel técnico con el que conquistó América y el mundo. Su idea es invitarlo al Mundial de Clubes para que sea una suerte de embajador honorario. Boca jugará en Miami frente a Benfica y Bayern Munich (el 16 y 20 de junio) y en Nashville contra Auckland City (el 24). Todavía no se avanzó en el tema, pero es una situación que evalúan el mandamás xeneize y compañía.
El presidente considera que la despedida de Bianchi en Boca no estuvo a la altura del trabajo que hizo en el club. La última vez que el Virrey pisó la Bombonera fue el 25 de junio de 2023, cuando Riquelme -entonces vicepresidente- se despidió como jugador. “Vení, vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar, que de la mano, de Carlos Bianchi, todos la vuelta vamos a dar”, se cantó desde los cuatro rincones del estadio.
El último paso de Bianchi por Boca estuvo muy lejos de aquellos gloriosos días. Incluso con Riquelme en la cancha, terminó anteúltimo en el Torneo Final 2013, fue eliminado por Newell’s en los cuartos de final de la Libertadores y aunque terminó subcampeón con el River de Ramón en 2014, siempre corrió de atrás.
El tercer ciclo duró un año y medio; fueron 74 partidos, con 26 triunfos, 22 empates y 26 caídas. Con tres derrotas en cuatro partidos del torneo de Primera División, el 28 de agosto de 2014, Daniel Angelici decidió echarlo. «El quería seguir, pero para nosotros estaba era un ciclo terminado. Nos costó tomar la decisión, pero hay que empezar una nueva etapa», dino el entonces presidente.
Bianchi también tuvo un paso como manager de Boca entre 2009 y 2010, cuando el presidente Jorge Amor Ameal lo contrató para que se haga cargo de la gestión deportiva. Cuando Alfio Basile renunció a su cargo, los dirigentes intentaron convencerlo de que agarre el fierro caliente. Como no estaba dispuesto a dirigir, terminó dando un paso al costado.
