Cada vez son más estrechos los caminos que Barcelona puede recorrer para recuperar en estos días a una de sus figuras, el mediocampista Dani Olmo, quien no puede representar al club desde el 31 de diciembre por incumplimientos administrativos. Este sábado, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la conducción de la Liga de España rechazaron el pedido de habilitar al jugador, al igual que a su compañero Pau Víctor, por lo que la institución catalana deberá recurrir ahora al Consejo Superior de Deportes (CSD) si quiere disponer nuevamente de sus futbolistas para lo que resta de la temporada.
La dirigencia del Barça había solicitado un visado previo y una licencia definitiva para Dani Olmo y para Pau Víctor, pero la RFEF y la Liga, mediante su Comisión de Seguimiento del Convenio de Coordinación, rechazaron el pedido en virtud de los artículos 130.2 y 141.5 del Reglamento General de la RFEF, que impiden que un jugador cuya licencia haya sido cancelada pueda, en el transcurso de la misma temporada, obtener una licencia en el mismo club al que ya había estado vinculado previamente.
El viernes, Barcelona había informado que la Liga le había permitido ajustarse a la regla 1:1 del fair play financiero, que permite que un club pueda gastar cada euro que recibe por ventas o cesiones de jugadores para volver a fichar. Ese era el primer paso que el club necesitaba si pretendía generar un alivio en su masa salarial durante este mercado de pases, que comenzó el 1 de enero y finalizará el 2 de febrero, y con ello reinscribir a Olmo y a Pau Víctor.
La Liga y RFEF admitieron el recurso de la regla 1:1, puesto que la dirigencia de la institución catalana finalmente pudo acreditar el cobro de parte de los 100 millones de euros que debe percibir por la cesión a inversores de Medio Oriente de la explotación de los palcos VIP del nuevo Camp Nou y así ajustarse a la normativa del fair play financiero. Sin embargo, rechazaron el sábado la reinscripción de los jugadores.
Por ello, el Barça solicitará una medida cautelar al Consejo Superior de Deportes a fin de recuperar a los dos futbolistas cuyas licencias fueron canceladas el 31 de diciembre por no haber presentado en término la documentación que finalmente pudo entregar el viernes. Según lo consignado por el diario deportivo catalán Mundo Deportivo, el club alegará que el plazo que debió concedérsele para ponerse en regla debió extenderse hasta el 2 de febrero, fecha de finalización del período de transferencias, ya que antes del 1 de enero no podía realizar ventas o cesiones de jugadores para mejorar su margen salarial.
Para recurrir al CSD, Barcelona deberá esperar hasta el martes, puesto que el lunes es feriado en España por la festividad de Reyes. Por más que el CSD actuara velozmente y concediera la medida cautelar, resulta sumamente complicado que lo haga antes del miércoles, cuando el conjunto dirigido por Hansi Flick enfrentará al Athletic Club de Bilbao en Yeda por una de las semifinales de la Supercopa de España. Por ello, es muy poco probable que Dani Olmo y Pau Víctor puedan disputar ese encuentro.
Si el CSD no hiciera lugar a la cautelar, al Barça le quedaría una carta más por jugar a fin de conseguir la reinscripción de los jugadores antes del cierre del mercado de pases: recurrir al Tribunal Contencioso Administrativo de España. Ello podría llevar el conflicto a un territorio sumamente pedregoso, pues la FIFA rechaza toda intervención de la Justicia ordinaria en asuntos vinculados con el universo de la pelota.
Pau Víctor tampoco tiene licencia para representar en estos días a Barcelona. Bruna Casas / Reuters.En caso de que ninguno de sus planteos prosperara, el club, pese a no poder utilizarlos, tendría la obligación de seguir pagando los salarios de los dos jugadores hasta el final de sus contratos (el de Olmo vence el 30 de junio de 2030 y el de Pau Víctor, el mismo día, pero de 2029), aunque ambos también podrían extinguir sus vínculos hasta 24 horas antes del final del período de transferencias y firmar con otra institución.
Dani Olmo fue adquirido en agosto de 2024 por Barcelona, que se comprometió a pagar 55 millones de euros a Leipzig por su ficha. En esta temporada, disputó 15 partidos y marcó seis goles. Pau Víctor, que la campaña pasada había sido cedido a préstamo por Girona y había jugado en el Barça Atlètic (el equipo filial), fue comprado en julio y desde entonces participó en 17 encuentros y convirtió dos tantos.
