Martín Menem quedó atrapado en su propio laberinto al desconocer la conformación de la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados. Ahora, recibió un ultimátum implícito de las fuerzas opositoras para que resuelva la situación – derivada de la propia interna libertaria- o en la primera sesión de abril buscarán ratificar las autoridades designadas hace un año con la oficialista Marcela Pagano como presidenta.
La tensión por el control de la comisión de Juicio Político se profundizó tras estallar el escándalo de la criptomoneda $LIBRA, la memecoin que Javier Milei promocionó a través de sus redes sociales y que, luego de alcanzar un importante pico, se derrumbó dejando pérdidas que llevaron a abrir una denuncia en la justicia por presunta estafa.
Incluso, en la Cámara Baja, la oposición también intenta a empujones avanzar con un paquete de medidas para que se investigue la responsabilidad política del Presidente y parte de su gabinete.
Desde los sectores dialoguistas le advirtieron a Menem que debe resolver ya la situación de la comisión, que está en un limbo hace un año porque el riojano se niega a reconocer lo acordado por la oposición con sectores del oficialismo, cuando en abril de 2024 avanzaron con la designación de las autoridades de Juicio Político.
Para sostener su rechazo, el titular de la Cámara argumenta que la reunión constitutiva se había suspendido minutos antes de que se iniciara el debate, pero los diputados respondieron que la audiencia se realizó con el quórum reglamentario y fue avalada con la firma de los diputados.
Pagano cargó duro contra Menem en la última sesión en Diputados, cuando se aprobó el DNU que autoriza al Gobierno a negociar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Durante el debate, la diputada oficialista, que llegó a sacar un megáfono en el recinto, acusó al riojano de «fascista» por querer cortarle el discurso y de «no tener hombría» por no estar en el recinto para enfrentarla.
La legisladora cree que la situación se resolverá institucionalmente, es decir, con la ratificación del cuerpo, ya que el recinto es el único que está por encima del presidente de la Cámara y de la comisión. Lo que está claro es que Pagano no se piensa bajar.
Es sabido que en su momento, la diputada le ofreció a Menem su renuncia a la presidencia de la comisión, pero el riojano no estuvo dispuesto a esa arriesgada jugada porque al aceptarla estaría reconociendo la reunión constitutiva.
Hasta aquí se dijo que la designación de Pagano era resistida por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, pero nunca se terminó de entender la cuestión de fondo, el motivo de por qué la hermana del Presidente le bajó el pulgar.
Una versión que circuló con fuerza en los últimos días indicaba que el Gobierno buscaba tener un control directo de la comisión -la idea era colocarlo a Alberto Benegas Lynch- para utilizar como medio para hacer lobby en la Justicia, aprovechando el dictamen de enjuiciamiento que el kirchnerismo había conseguido en 2023 contra miembros de la Corte Suprema de Justicia.
Al fracasar la estrategia dell oficialismo -según la lectura que hacen en Diputados- el presidente de la Cámara optó por dormir el debate por las autoridades de la comisión.
Pero el dictamen contra los cortesanos se cayó con la apertura del nuevo período ordinario, el 1ro. de marzo pasado y la presión del kirchnerismo por avanzar con el juicio político a Milei le modificó el tablero no sólo al oficialismo sino también a la oposición.
Unión por la Patria, que conduce Germán Martínez, entendió que era el momento de reclamar en el recinto que se ratifiquen las autoridades de la comisión y que se termine con este año de enredo libertario.
La movida terminó en escándalo con el diputado oficialista Lisandro Almirón sacando a empujones al aliado Oscar Zago del recinto para que no diera quórum con el kirchnerismo. Lilia Lemoine y Celeste Ponce hacían lo suyo para que se levantaran Rocío Bonacci y Pagano. Al final, Menem levanto la sesión por falta de quórumo y no se pudo tratar el pedido de los K, que quedaron enfurecidos con el presidente de la Cámara.
Se especula que a medida que avance la causa judicial por el escándalo cripto mayor va a ser la presión de la oposición para que se resuelva la controversia por la comisión de Juicio Político, con Pagano como presidenta.
Desde el kirchnerismo advierten que no hay otra alternativa que ratificar en el recinto a las autoridades que fueron elegidas el 10 de abril del año pasado. Pero en las filas de la oposición no descartan que Menem aplique «un desplazamiento autoritario» para sacar a Pagano.
Lo que sucede es que Menem no tiene margen de maniobra para desplazar a Pagano de la presidencia de la comisión. Es que tanto Encuentro Federal como la Coalición Cívica y Democracia para Siempre apoyaron la moción de Unión por la Patria de ratificar a las autoridades en el recinto.
Pero quienes hacen una lectura de la letra chica entienden que sin la firma de Menem, la comisión en los papeles no está constituida y así no se pueden tratar los pedidos de enjuiciamiento.
En la Cámara Baja hay cuatro proyectos que solicitan el juicio político contra Milei, dos son de la Izquierda, uno de Unión por la Patria y el restante es impulsado por los socialistas Mónica Fein y Esteban Paulón junto a la cordobesa Natalia De la Sota, los tres son del bloque de Encuentro Federal, que encabeza Miguel Angel Pichetto.
A estos se suma una presentación del senador peronista Carlos Linares.