Axel Kicillof y Cristina Kirchner no se ven desde hace casi cuatro meses. La última vez fue en una reunión del Consejo del PJ bonaerense en Moreno, en la que quedó expuesta la tensión entre ambos y el gobernador la consideró poco menos que una emboscada. El mes pasado el mandatario buscó retomar el diálogo para discutir el calendario electoral, y la titular del PJ respondió que debía hablarlo con Máximo. Hace dos semanas hubo una cumbre, a la que también asistió Sergio Massa, pero las negociaciones naufragaron. En medio de esa tensión el peronismo afronta una semana clave para definir si llegará unido o dividido a las legislativas de este año.
El último capítulo en la puja de poder y el liderazgo del espacio de cara a la próxima etapa sucedió el jueves, cuando Kicillof enunció en el Teatro Argentino los argumentos a favor de desdoblar la elección provincial y La Cámpora, en tándem con el Frente Renovador de Massa, intentó sin éxito en la Legislatura fijar por ley la concurrencia de los comicios bonaerenses con los nacionales, es decir la votación el mismo día aunque con urnas y sistemas diferentes.
Desde ese momento hubo contactos informales entre los sectores aunque ninguna conversación concreta para explorar un acuerdo. Kicillof todavía no firmó el decreto para adelantar la elección para legisladores y concejales para abrir una última ventana de negociación, antes de la nueva sesión prevista para este martes en la Cámara de Diputados bonaerense.
Ese día, el kirchnerismo y el massismo insistirán para agregarle a la suspensión de las PASO, como pide el gobernador, que los comicios sean en la misma fecha que las nacionales. Esta vez ya no necesitarán los dos tercios de los votos, como el jueves pasado, por lo que el escenario será más favorable para la aprobación del proyecto. La iniciativa profundizó la confrontación.
“Es un golpe institucional, de una gravedad inusitada de la que no se tiene memoria en los últimos años. El bloque oficialista pretende recortarle facultades al gobernador porque sí, porque a ellos se les ocurre. Es muy grave lo que intentan y más grave que estén presionando para que suceda”, dijo este domingo a Clarín un integrante del Gabinete bonaerense.
El reclamo sobre la “presión” apuntó al intento de La Cámpora para que Verónica Magario convoque el martes mismo a una sesión en el Senado, para discutir también en esa Cámara en esa jornada el calendario electoral bonaerense. La vicegobernadora se negó.
“Apostamos a que de acá al martes recapaciten y se puedan recuperar las instancias de diálogo. Lo que quieren hacer es un golpe, no de Estado, pero sí legislativo, institucional. Llama la atención que no tengan la capacidad de advertir la gravedad de lo que están haciendo”, insistieron desde la gobernación bonaerense.
La bronca en la Plata también se dirigió a Tigre, luego de que Massa pidió “que no haya vanidades, egos ni caprichos” para construir un “proyecto colectivo”, en un acto del Frente Renovador en San Fernando. “Fue uno de los impulsores de este engendro y públicamente se hace el que busca la unidad. Claramente está jugando del otro lado”, le pasaron factura por el proyecto para establecer la concurrencia.
Además del intento de avanzar en la Legislatura, el kirchnerismo difundió un documento titulado “Una sola Nación, una sola Provincia, una sola elección” firmado por intendentes, legisladores y dirigentes del PJ. Luego Teresa García aseguró que, si Kicillof define el desdoblamiento, Cristina será candidata a diputada provincial. “¿No era que lo más importante era la elección nacional? No nos van a correr con una amenaza”, replicaron cerca del gobernador.
Kicillof no tiene urgencia de firmar el decreto en cuanto a los plazos legales: debe convocar 60 días antes. Por caso, si fija el comicio bonaerense para septiembre, tendrá tiempo hasta julio. De cualquier modo su apremio pasará por definir la fecha, posiblemente antes de una eventual sanción del proyecto impulsado por el kirchnerismo, aunque con la cautela sobre una decisión que podría acelerar la división del peronismo en el principal distrito del país.
Las elecciones nacionales serán el 26 de octubre, con boleta única de papel. Las primarias bonaerenses fueron convocadas para el 13 de julio, pero se discute si serán suspendidas. Así, los habitantes de la Provincia podrían tener que ir a votar una, dos o hasta tres veces este año.
