En el episodio más reciente de la telenovela judicial sanjuanina, los dos empresarios implicados en la estafa de los lotes no irán a ninguna parte… ¡excepto de vuelta a sus cómodas celdas! Tras la resolución de la jueza de impugnación, sus sueños de libertad se esfumaron más rápido que las promesas de entrega de terrenos.
En Tribunales, este jueves, hubo una audiencia, en la que los acusados estuvieron presentes por teleconferencia, conectados desde el Servicio Penitenciario Provincial. Los abogados Guillermo Toranzo y Franco Montes, por Gallerano, y Agustín Idemi, por Storniolo, trataron de revocar la prisión preventiva y conseguir la libertad, si no era posible, la prisión domiciliaria, sin embargo, no tuvieron éxito.

La jueza de impugnación, Silvana Rosso de Balanza, hizo lugar a la postura que mantuvieron el fiscal del caso Eduardo Gallastegui y el fiscal de impugnación Fabricio Médici. Para los representantes del Ministerio Público Fiscal era importante que los imputados continúen privados de la libertad para que la investigación no tuviera riesgos. Hasta hace unos días, el caudal de denuncias seguía siendo alto y había traspasado la barrera de las 100.

Los abogados de Gallerano, Toranzo y Montes, pidieron a Rosso de Balanza que resolviera el pedido de domiciliaria de su defendido, ya que habían presentado, en la audiencia de control de detención, un certificado médico que señalaba que el acusado sufre problemas del corazón. Sin embargo, la magistrada indicó que no podía emitir una opinión, ya que un juez de garantías o primera instancia no había emitido un dictamen. Por ende, resolvió que el pedido de la defensa pase a otro juez de garantías que no sea el inicial del caso.