¿Por qué? Porque es el Día de la Educación Privada, en honor a José Manuel Estrada, un señor que murió en 1894 y que seguro estaría orgulloso de ver que hoy nadie estudia… pero con glamour.
Además, casualmente coincide con el Día del Profesor, así que los profes pueden festejar con torta, café y algún que otro suspiro de alivio por no tener que escuchar “Profe, ¿para qué sirve esto?” por un día entero.
En resumen: el miércoles, las escuelas privadas de San Juan se transforman en templos del descanso y la procrastinación educativa. Y si alguien pregunta, es todo por cultura… y un poquito por la siesta.