Por el boom de las compras en el exterior, Aerolíneas Argentinas decidió relanzar su servicio de courier desde Miami con entrega a domicilio en todas las ciudades donde opera en la Argentina. La decisión llega en plena flexibilización del régimen de importaciones.
Como contexto, cabe tener en cuenta que desde diciembre pasado, el Gobierno nacional elevó el tope para compras vía courier de US$1000 a US$3000 por envío, además de establecer que los primeros US$400 están exentos de aranceles, es decir, que abonan únicamente IVA. En tanto, se mantuvo el tope de cinco envíos anuales, y es en ese punto que el servicio de Aerolíneas Argentinas Courier ofrecería una ventaja para el consumidor directo.
Como comparación, si se hiciera una compra por una plataforma de ventas online con envío directo a la Argentina, cada compra consumiría uno de los cinco envíos internacionales permitidos. En cambio, con este servicio, se pueden acumular todos los productos que se deseen en un único envío, respetando los límites mencionados.
“Mejoró el servicio de envío y el esquema de agrupamiento. Nosotros ofrecemos agrupamiento en Miami, el traslado en aéreo y, desde el aeropuerto, vamos a domicilio con una camioneta. Todo coordinado por nosotros”, explicaron desde la empresa.
Además, señalaron que cuentan con una doble frecuencia diaria en la ruta Miami, que priorizan envíos propios y que llegan al interior del país con la mayor celeridad porque usan su propia red de vuelos.
El 30 de enero último, Aeropuertos Argentina, que maneja 35 terminales aéreas en el país, anunció que hará un edificio que estará dedicado exclusivamente a recibir paquetes que vienen de otros países. Costará US$6 millones y ampliará el espacio disponible en la terminal de Ezeiza destinado a procesar bienes por esa modalidad.
Según informaron, las intervenciones edilicias que se llevarán a cabo permitirán el traslado de la operatoria courier de importación a la terminal única de courier, lo que mejorará la organización y distribución de las mercancías.
Se estima que estará terminado a fines de este año. El tiempo previsto se debe no solo a la complejidad de la ejecución de las obras, sino también a que el traslado de la operatoria de un edificio a otro deberá realizarse de manera simultánea, sin afectar la prestación del servicio.