La distancia entre la Argentina y los Países Bajos es de más de 12.000 kilómetros, un número más que suficiente para encontrar extraño el que los reyes del país europeo decidieran tener una propiedad en la nación latinoamericana.
La decisión de Máxima Zorreguieta y Guillermo Alejandro de ser dueños de una mansión en la zona de Bariloche, en el sur de la Argentina, apunta a precisamente a tener un “refugio” lejos de todo lo que significa la rutina.

Bautizada como la “Estancia Pilpilcurá”, la propiedad de los reyes de los Países Bajos en la Patagonia trasandina es sinónimo de misterio y también de lujo. El lugar, además, está rodeada del factor “naturaleza”.
“Excelente cocina patagónica, con productos de nuestra huerta, desayunos con repostería artesanal, dulces caseros y jugos naturales. Calidez, confort, actividades a puro sol y atención personalizada, hacen de Estancia Pilpilcurá el lugar ideal para disfrutar y vivir la naturaleza de la Patagonia”, señala la reseña de la hostería que recibió el clan Macri en 2006.


De la mansión, también destaca el hecho de que cuenta con cinco habitaciones, detalles de decoración hechos en madera nativa y también diseños textiles de artesanía local. La idea del concepto al que apuesta la casa es transmitir calma y privacidad.
Asimismo, el lugar y el entorno de la mansión de los reyes ofrecen diferentes panoramas al aire libre, tales como cabalgatas y excursiones guiadas por expertos locales.
Por José Manuel Olivares