Un robot con ruedas, pintado de un llamativo rojo, está a punto de cambiar la forma en que criamos ganado. SwagBot, desarrollado por investigadores de la Universidad de Sydney, es más que una simple máquina: es un “vaquero” autónomo diseñado para optimizar la gestión de los pastizales y el bienestar animal, según reporta Reuters.
Lanzado inicialmente en 2016 como un simple guía de ganado, SwagBot ha evolucionado significativamente gracias a la incorporación de sensores, inteligencia artificial y sistemas de aprendizaje automático. Ahora, este robot puede evaluar la calidad de los pastos, monitorear la salud del ganado y tomar decisiones autónomas para optimizar su alimentación.
“El objetivo es llevar a los animales a las zonas más nutritivas de los pastizales, donde hay buena proteína, de forma suave y sin barreras”, explicó Salah Sukkarieh, líder del equipo que desarrolló SwagBot.
Australia, uno de los mayores exportadores de carne vacuna del mundo, enfrenta el desafío de gestionar vastas extensiones de tierra con recursos limitados. El sobrepastoreo es un problema común que degrada los suelos y reduce la productividad de los pastizales.
SwagBot ofrece una solución innovadora a este problema. Al analizar los pastos en tiempo real, el robot permite a los ganaderos tomar decisiones más informadas sobre la gestión de sus rebaños. “Esto nos permite saber qué partes de los pastos son más nutritivas, especialmente importante para el ganado preñado”, le dijo a Reuters Erin O’Neill, una agricultora que ha probado SwagBot.
SwagBot, que todavía está en desarrollo, es un ejemplo de cómo la robótica está transformando la agricultura. Al automatizar tareas repetitivas y recopilar grandes cantidades de datos, los robots pueden aumentar la eficiencia, reducir costos y mejorar la sostenibilidad de la producción de alimentos.
Hace unos años se hizo viral el uso de un perro robot de Boston Dynamics (Spot) para arrear ovejas en Nueva Zelanda. Spot tiene un funcionamiento autónomo, por lo que se le puede ordenar que las lleve de un lugar a otro a determinada hora, sin importar lo escarpado del terreno; también dice que pueden aprovecharse sus cámaras y sensores para otras tareas, como inspeccionar cultivos. La compañía que proponía su uso no existe más, no obstante, y algunos criadores de ovejas expresaron su desconfianza en el uso de robots para estar tareas, que requieren de velocidad, precisión y energía, algo que los robots tienen en cantidades muy limitadas.
LA NACION