MOSCÚ.– Un alto mando del Ejército ruso murió este viernes en un atentado con coche bomba a las afueras de Moscú, en el segundo ataque de este tipo contra un general del Kremlin en apenas cuatro meses. La explosión se produjo mientras en la capital se desarrollan contactos clave entre Estados Unidos y Rusia en busca de un acuerdo para poner fin a la guerra en Ucrania.
El Comité de Investigación de Rusia confirmó que el teniente general Yaroslav Moskalik, subdirector del departamento operativo principal del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, falleció a causa de un artefacto explosivo colocado en su vehículo en la localidad de Balashikha, en las afueras de la capital.
Según explicó la vocera del Comité, Svetlana Petrenko, la bomba estaba cargada con metralla. La explosión ocurrió en el patio de un edificio de departamentos y provocó un incendio en el auto, cuyas imágenes fueron difundidas por la prensa local.
Rusia acusó a los servicios secretos ucranianos de estar detrás del asesinato. “Hay razones para creer que los servicios secretos ucranianos están implicados en este asesinato”, indicó en un comunicado la vocera de la diplomacia rusa, Maria Zakharova.
El crimen recuerda al atentado ocurrido el pasado 17 de diciembre, cuando una bomba escondida en un monopatín eléctrico mató al teniente general Igor Kirillov, jefe de las Fuerzas de Defensa Radiológica, Biológica y Química de Rusia, una unidad clave para la protección del ejército frente a armas de destrucción masiva. Su asistente también perdió la vida. En ese caso, Moscú responsabilizó directamente a Ucrania, y los servicios de inteligencia de Kiev reconocieron su implicación.
El atentado de este viernes coincide con una nueva visita a Moscú de Steve Witkoff, enviado especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien busca impulsar un acuerdo de paz mediado por Washington.
Tras el encuentro, el Kremlin informó que Putin y Witkoff mantuvieron conversaciones “constructivas” durante tres horas, en las que abordaron especialmente la posibilidad de reanudar “negociaciones directas” entre Rusia y Ucrania.
“Fueron conversaciones constructivas y muy útiles, que se extendieron por tres horas. En particular, se trató la posibilidad de retomar las negociaciones directas entre los representantes de Rusia y Ucrania”, declaró a la prensa Yuri Ushakov, consejero diplomático de Putin.
Witkoff se ha convertido en el interlocutor principal de la Casa Blanca ante el Kremlin, en un intento de Trump por mostrar avances concretos en el frente diplomático. Su llegada a Moscú se produjo apenas un día después de que el mandatario estadounidense condenara un ataque ruso con misiles y drones contra Kiev, que dejó al menos 12 muertos. Sin embargo, Trump también aseguró que las conversaciones de paz están progresando.
En una nueva señal de acercamiento hacia el Kremlin, el presidente estadounidense afirmó esta semana que Rusia ya hizo una “concesión considerable” al no llegar a tomar el control de todo el territorio ucraniano. “Eso debe ser reconocido si realmente queremos una paz duradera”, señaló Trump.
“Estos próximos días van a ser muy importantes. Se están celebrando reuniones ahora mismo”, dijo el jueves. “Creo que vamos a llegar a un acuerdo. (…) Creo que nos estamos acercando mucho”.
Mientras tanto, desde Ucrania comienzan a emerger voces que reconocen los límites de la resistencia. El alcalde de Kiev, el exboxeador y excampeón mundial de los pesos pesados Vitali Klitschko, planteó la posibilidad de que su país deba ceder territorios para alcanzar una “paz temporal” con Rusia.
“Uno de los escenarios sería abandonar territorios. Es injusto, pero para la paz, una paz temporal, tal vez sea una solución… temporal”, dijo Klitschko en una entrevista con la BBC emitida este viernes. También advirtió que el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, con quien ha tenido enfrentamientos políticos en el pasado, podría verse obligado a aceptar una “solución dolorosa” con el objetivo de frenar los combates.
Sin embargo, el alcalde remarcó que Ucrania “nunca aceptará una ocupación” del país por parte de Rusia. Sus declaraciones llegan en un momento de particular tensión, tras el reciente bombardeo sobre Kiev y cuando las negociaciones impulsadas por Trump siguen empantanadas, especialmente en lo que refiere a posibles concesiones territoriales y al futuro de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
Agencias AP, DPA y Reuters