Un momento pocas veces visto se vivió sobre el cierre del alargue de la final de la Copa del Rey que Barcelona le ganó a Real Madrid por 3-2 con un gol agónico de Jules Koundé cuando todos los caminos conducían a los penales. Es que el defensor del Merengue Antonio Rudiger se salió de las casillas y le arrojó un hielazo al árbitro Ricardo De Burgos Bengoetxea luego de que cobrara un manotazo de Kylian Mbappé cuando parecía ir derecho al empate. Fue roja directa y un ataque de furia del alemán que tuvo que ser controlado por cuatro compañeros para evitar que lo insólito deviniera en escándalo.
Rudiger, que había sido reemplazado por Endrick en el tiempo suplementario, ya no podía más con su cuerpo. Fue por eso que le colocaron frío en las dos rodillas, con bolsas de hielo envuelto en film. Sin embargo, ya con la sensación irreversible de derrota, perdió sus cabales cuando el juez cortó el ataque de su equipo por una «faltita» del goleador del último Mundial sobre Eric.
Primero se vió cómo De Burgos Bengoetxea salió eyectado a mostrar una tarjeta roja y después al ex Chelsea en llamas y con ganas irrefrenables de meterse en la cancha para hacer justicia por mano propia. Entre cuatro lo tuvieron que agarrar para evitar que el escándalo pasara a mayores.
Enseguida, una repetición primero mostró cómo un proyectil voló desde el banco blanco y cayó cerca del árbitro que había sido cuestionado y vituperado por Real Madrid. Y más tarde se vio como Rudiger, in fraganti, con las manos en el freezer: se sacó un hielo de las bolsas que estaban en sus rodillas y fue él quien agredió a De Burgos Bengoetxea con ese cubito volador.
This man is 32 years old 😭😭 generational headloss from Rudiger
pic.twitter.com/jEy7Zak1fp— Footy Humour (@FootyHumour) April 26, 2025
El defensor alemán, al final, fue sacado por un oficial. Pero más tarde volvió a la cancha más calmo y participó de la premiación. Se le viene una durísima sanción. Un final de locos en un partidazo que tuvo de todo. Dominio blaugrana, remontada merengue, gol agónico y un hielazo pocas veces visto en un partido de semejante dimensión.