El primer ministro laborista británico Sir Keir Starmer es un ex procurador de la Corona, que conoce las cárceles y sus prisioneros. Ante el abarrotamiento de las prisiones, decidió liberar a los prisioneros con menores pena a la calle. Muchos no tienen donde vivir ni familia a la que acudir. Viven en la calle.
Uno de cada cuatro británicos en edad laboral tiene antecedentes penales. Greene King y la cadena de panaderías se han unido a una campaña para defender la idea de que se debe contratar a más de ellos en las compañías. Gran Bretaña tiene una gran demanda de mano de obra después del Brexit porque los extranjeros se fueron. Faltan manos en la hotelería, los restaurantes, los cafés, las cocinas, la agricultura, la recolección de frutas, enfermeros, ayudantes de enfermería, camilleros, porteros de hospitales, entre tantos otros trabajos.
Si compra un pan con salchichas en Greggs, pide una cerveza en un pub de Greene King o llama para hablar con Severn Trent, es muy probable que lo atienda un ex preso.
Tres empresas con conciencia social
Estas tres empresas, junto con Wincanton, el proveedor de logística, y Timpson, el especialista en corte de llaves, han anunciado que están uniendo fuerzas con la organización benéfica ReGenerate para ayudar a que más personas con antecedentes penales se incorporen a la fuerza laboral.
Juntos trabajarán en el Proyecto de Buenos Empleos de la organización benéfica. Su objetivo es ayudar a abordar el problema del desempleo, la puerta giratoria de la reincidencia y el «escandaloso» costo anual de 18.000 millones de libras de la reincidencia.
ReGenerate señala que casi dos tercios de las empresas informan que tienen dificultades para cubrir puestos vacantes. Pero más de la mitad no contratará a nadie que haya estado en prisión. Afirma que un tercio de las empresas se niegan a contratar a nadie con antecedentes penales.
Dado que aproximadamente una cuarta parte de la población en edad laboral tiene antecedentes penales, esto reduce drásticamente las perspectivas laborales de millones de personas.
El análisis de la organización benéfica sugiere que la economía está perdiendo 11.500 millones de libras de ingresos, al excluir del trabajo a las personas con antecedentes penales.
«Esto no es caridad, es sentido comercial», sostienen.
ReGenerate quiere que las empresas cambien su enfoque. Remarcan que el 90 por ciento de los empleadores que contratan a personas con antecedentes penales informan de altos niveles de competencia, lealtad y retención.
Una proporción similar dice que las políticas de «contratación inclusiva», que también incluyen ofrecer trabajo a los jóvenes, han mejorado su reputación y les han ayudado a conseguir contratos.
Harry Brown, director del Proyecto de Buenos Empleos de ReGenerate, dijo: “No se trata de caridad ni de responsabilidad social corporativa. El reclutamiento con un propósito determinado tiene sentido comercial. Los empleadores que adopten prácticas de contratación inclusivas estarán mejor equipados para satisfacer sus necesidades de reclutamiento y mejorar sus resultados finales”.
Roisin Currie, directora ejecutiva de Greggs, que ha estado contratando a ex delincuentes durante más de una década, se hizo eco de ese sentimiento. “No solo es socialmente responsable, sino que también mejora nuestra fuerza laboral. La pasión y la energía por el trabajo que surge de las personas a las que se les da la oportunidad de impulsar sus carreras o de cambiar sus vidas es evidente para todos” contó.
“Ayudar a nuestros ciudadanos que regresan a trabajar de manera sostenible tiene un impacto enormemente positivo. No solo en el individuo sino también en nuestras comunidades locales , al ayudar a romper el ciclo de la reincidencia. Como empresa, nos sentimos sumamente motivados a hacer todo lo posible para brindarles a las personas un nuevo comienzo y animamos a otras empresas a hacer lo mismo” explicó.
Alientan a más empresas
Un informe reciente de ReGenerate concluyó que el 83 por ciento de los delincuentes estaban desempleados 12 meses después de salir de prisión. La organización benéfica insta al gobierno a alentar a más empleadores a contratar a personas con antecedentes penales, permitiendo a quienes lo hagan, una pausa de 12 meses en las contribuciones a la seguridad social.
Darren Burns, director de la Fundación Timpson, afirmó: “Con las prisiones al 99 por ciento de su capacidad, el costo anual de una plaza en prisión que supera rápidamente las 50.000 libras esterlinas por preso, así como el costo anual de 18.000 millones de libras esterlinas, que supone la reincidencia para el contribuyente, se necesita un enfoque radical y transformador que aborde esta crisis social, económica y comercial”.