Reapareció Aníbal Fernández, y con tono sacerdotal pidió la expulsión de José Luis Espert por sus supuestos vínculos con Fred Machado.
La respuesta en los pasillos fue inmediata:
—“¿Expulsarlo por narco? Pero si eso en algunas provincias es requisito de ingreso, no causal de salida.”
Espert, que jura no haber sabido nada, se defendió:
—“Machado me dio una mano en la campaña, pero yo pensé que era empresario… bueno, empresario del talquito.”
Los diputados, entre carcajadas cínicas, ya piensan en reemplazos:
—“Si lo sacamos, llamemos a alguien del Cartel de Medellín, que al menos tiene experiencia en administración de recursos.”
Y el remate negro:
En Argentina, ser acusado de vínculos con narcos no te baja del Congreso… solo te sube el precio de la banca.