¡Alerta en Tankito! El jefe de ventas se creyó protagonista de una peli de espionaje… y terminó en la comisaría.
Resulta que Diego “Manos Ligeras” Kamariski, jefe de ventas de la fábrica Tankito, decidió practicar sus habilidades de ladrón de películas de Hollywood. ¿La trama? Manipular cámaras como si fuera un hacker de serie y robar dinero de la caja fuerte como si fuera parte de su bono de fin de año. Las cámaras comienzan a fallar misteriosamente… entre las 16:30 y las 18:00. Como si el pobre dispositivo hubiera tomado siesta justo en el momento clave. Nuestro protagonista entra al cuarto de cámaras, desenchufa una (sí, ¡como si fuera tocar un doodlebug!), y tachán, dinero desaparece de la caja fuerte. Todo digno de un villano de comedia.
Pero la empresa no se quedó dormida. Instaló una cámara nueva que filmó a Diego en plena “faena”, con llaves doradas (¡más estilo James Bond barato que ladrón profesional!), sacando fajo tras fajo. La policía llegó, lo detuvo, y ahora Diego está con más tiempo libre en la comisaría que un trabajador en feriado. La Justicia investiga cuántas veces hacía esta jugada y si en realidad aspiraba a un papel en la próxima película de policías y ladrones.

