Al menos cuatro personas murieron y otras 40 han resultaron heridas por un bombardeo que el Ejército de Israel llevó a cabo este lunes por la madrugada contra tiendas de desplazados en el hospital Mártires de al Aqsa, en el centro de Gaza.
Según confirmó el Gobierno de Hamas en el enclave, el ataque impactó contra las tiendas de campaña de los desplazados dentro del hospital, ubicado en la localidad de Deir al Balah. Se trata de la séptima vez que Israel ataca el mismo centro, dijeron las autoridades gazatíes en un comunicado.
El Ejército israelí (IDF, por sus siglas en inglés) confirmó, en un comunicado divulgado en la madrugada del lunes, haber lanzado un «ataque preciso contra terroristas» que operaban un centro de mando dentro del hospital.
El hospital era «utilizado por Hamás para planear y ejecutar ataques terroristas contra las IDF y el Estado de Israel», añade el comunicado, una frase que las fuerzas israelíes repiten siempre que atacan infraestructura civil en Gaza.
La ofensiva se produjo poco después de que un bombardeo israelí contra la escuela Mufti, que también acoge desplazados en el campamento de refugiados de Nuseirat (centro de Gaza), dejara más de una veintena de muertos y decenas de heridos, recoge la prensa palestina.
Hamás condenó el ataque, que calificó de «horrible masacre», y dijo que Israel no se hubiera atrevido a continuar con la guerra en Gaza, ni expandirla al sur de Líbano, si no fuera por el apoyo de Estados Unidos y el «silencio internacional».
El Gobierno de la Franja, en manos de Hamas, anunció ayer que más de 300 personas han muerto en el norte de Gaza en ataques israelíes desde que Israel inició una nueva ofensiva terrestre en la zona, el pasado 6 de octubre.
Desde que comenzó la guerra en Gaza, hace un año, más de 42.200 personas han muerto y otras 98.400 han resultado heridas en el enclave palestino, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad gazatí
Hezbollah afirmó que bombardeó a tropas de Israel que quisieron infiltrarse en Líbano
Por otro lado, el movimiento islamista Hezbollah aseguró que este lunes disparó artillería contra tropas de Israel que intentaron una «infiltración» en el sur de Líbano, y que atacaron a soldados en otro sector de la frontera entre los dos países.
«Durante un intento de infiltración de una fuerza de infantería enemiga en el territorio libanés» cerca del pueblo fronterizo de Markaba, combatientes de Hezbollah dispararon ‘proyectiles de artillería’», indicó el grupo en un comunicado.
Además, añadió que los milicianos atacaron con cohetes a soldados en otros lugares, incluyendo la zona de Labouneh, en el sur de Líbano.
El bombardeo se produjo en la jornada posterior al ataque con drones que Hezbollah ejecutó junto a la ciudad de Binyamina, en el sur de Haifa, y que le causó la muerte al menos a cuatro soldados israelíes, además de herir a otras 60 personas.
“Los civiles que viven en Haifa y sus alrededores tuvieron de despertador esta mañana al sonido de las sirenas sonando”, tuiteó esta madrugada el Ejército de Israel.
Hezbollah amenazó a Israel con más ataques si proseguía su ofensiva en Líbano. La organización shiíta prometió “al enemigo que lo que presenció hoy en el sur de Haifa es nada comparado con lo que le espera si continúa su agresión contra nuestro pueblo noble y querido».
Con información de EFE y AFP.