Spagnuolo, director de la Agencia de Discapacidad, cometió el peor error de su vida: interrumpir a Milei mientras puteaba en Twitter.
–“Javi, se están choreando todo en la Agencia”.
–¡Afuera!
–“Pero son Lule y Martín Menem”.
–¡Afuera!
–“La guita termina en Karina, roban para la corona”.
–¡Afuera ya mismo, y cerrá la puerta que me distraés, estoy inventando nuevas puteadas!”
Spagnuolo salió del despacho más pálido que un concejal de Capital en control de alcoholemia. Desde entonces vivió como un sobreviviente: pedía una lapicera y firmaba una auditoría, le alcanzaban un taxi y llamaba a la UIF. Renunciar, ni loco: antes morir crucificado en una silla de ruedas trucha que irse sin la ultima cuota cobrada.
Hasta que explotó el audio. Y qué audio, mamita. Nada de sutilezas, el boga largó todo sin anestesia:
–“Karina y Lule manejan la caja”.
–“Empezaron con 4% de coima, ahora están en 20%”.
–“La Suizo Argentina avisa cuánto hay que poner de sobreprecio”.
–“Se llevan medio palo verde por mes”.
¡Una startup de la corrupción! Pasaron de monotributo a unicornio en un trimestre. Silicon Valley, un poroto.
Y la profecía final: “Esto se va a pudrir”. ¡El nuevo Nostradamus! Ni en “Los Simpsons” se animaron a tanto.
La frase que hizo historia: “Son peores que los Kirchner”. ¡Paren, insolentes Un poco de respeto al saqueo clásico de los Kirchner a todo nivel!. No podés comparar a los Rolling Stones del afano con una banda tributo de garage. A los Milei les faltan mínimo 30 años de robar con convicción, hoteles, bóvedas y hasta bolsos voladores para estar a la altura. ¡Ni para fotocopia de Lázaro Báez les da!
Cristina, la viuda de Calafate y actual docente adjunta de Ética Penitenciaria, le tiró un misil a Peluca:
–“Tu amigo te avisó lo de las coimas y vos no hiciste nada”.
Nada no: protegió a la hermana, a los Menem, y seguro le alcanzó para comprarse un funko de Freud.
El gobierno primero quedó como estatua de sal, después hizo lo que mejor le sale: sacar un comunicado culpando a la oposición. Falta poco para ver a Spagnuolo en una foto con Lilita Carrió y, de yapa, una selfie con Magnetto.
El plan de emergencia fue glorioso:
- Decir que Spagnuolo es un inútil.
- Poner a Ian Moche, influencer de TikTok, al frente de la Agencia.
- Aclarar que la guita estaba “a resguardo” en el cajón de Karina, esperando llegar a los discapacitados. Claro, igual que las donaciones de Red Solidaria que terminaban en un duty free.
Como si fuera poco, ajustaron la tarifa de coimas: del 20% volvieron al 4%, porque “no hay que estar fuera de mercado”. Un sincericidio: la coima argentina ya tiene inflación y política monetaria propia.
Para coronar, en un allanamiento atraparon a un ejecutivo de Suizo Argentina escapando con 266.000 dólares en sobres. Seguro eran para periodistas. Porque, vamos, alguien tiene que pagar el café de los programas de la tarde.
Milei decía que iba a terminar con la casta. Y terminó armando una “castita” boutique, con delivery de sobres y auditorías gourmet, pero siempre hay que tener en el progreso de una empresa.