Si hay algo que mantiene la emoción en San Juan es la negociación salarial docente. No por los aumentos, sino por el arte de la espera. La ministra de Educación confirmó que la convocatoria llegará la semana próxima, pero sin fecha exacta. O sea, la paritaria viene… cuando menos lo esperemos.
Este sistema innovador de anuncios sin fechas precisas está inspirado en el horóscopo: «Pronto recibirás noticias importantes, pero no sabemos cuándo ni si serán buenas».
Para más suspenso, el 6 de febrero habrá una reunión con los sindicatos… pero por otro tema. O sea, los docentes entrarán al ministerio esperando hablar de sueldos y saldrán con una charla motivacional sobre vocación y compromiso.
Mientras tanto, los educadores se preparan para el regreso a clases con la misma incertidumbre de siempre: ¿subirá el sueldo o solo el precio del café en la sala de profesores? La única certeza es que, al final, el salario y la tiza duran lo mismo: hasta que se gastan y nadie sabe quién repone.