Hoy por la tarde, el Indec dará a conocer el dato de inflación del mes de diciembre, y se espera que sea cercano a 2,7%, según el relevamiento de expectativas de mercado (REM), que publica el Banco Central (BCRA) sobre la base de una encuesta que hace con 40 agentes económicos, incluidas consultoras, bancos y universidades. De confirmarse esa estimación, la inflación de 2024 terminaría en 118%, lo cual sería una caída importante con relación al 211,4% de 2023.
También sería una baja con respecto a las proyecciones que las mismas consultoras hacían un año atrás, cuando esperaban que la inflación anual sea de 213%, según el REM publicado en enero de 2024.
La caída de la inflación se dio además en un contexto en el cual el Gobierno realizó un ajuste de los precios relativos, con algunos rubros que estaban atrasados, como las tarifas energéticas y el transporte. En el acumulado del año, donde la inflación fue 112%, el segmento de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles tuvo una variación de precios de 230,7%, cuando el rubro prendas de vestir y calzado aumentó 81,7%.
El sector de transporte, en tanto, aumentó 132,6% en promedio, pero en el Gran Buenos Aires, donde el precio del boleto de colectivo estaba más atrasado, la variación de precios fue 154%.
La dinámica de la inflación en el año fue menor a lo que se creía debido al ajuste fiscal que llevó adelante el Gobierno, de más de 4% del PBI, que hizo terminar con la emisión monetaria del Banco Central, ya que no había necesidad de financiar el gasto del Estado.
También jugó un papel fundamental la decisión del Gobierno de mantener el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial en 2% mensual todo el año, cuando se creía inicialmente que ese ajuste iba a realizarse solo en la primera parte para evitar un atraso cambiario. Al final, el tipo de cambio oficial subió casi 25% en el año, luego un salto de 118% en diciembre de 2023.
La decisión de política monetaria ayudó a que los rubros más vinculados al comercio exterior (los bienes transables) desacelerarán más rápido la variación de precios, como sucedió en alimentos y bebidas no alcohólicas (90,5% de inflación acumulada) y equipamiento y mantenimiento del hogar (84%).
Para este año, el promedio de las consultoras económicas esperan que la inflación anual sea menor al 26%, una situación que no sucede desde 2017, cuando el índice de precios al consumidor (IPC) fue 24,8%.