La salida del secretario de Franco Mogetta de la secretaría de Transporte era un secreto a voces en el Gobierno. El ministro de Economía, una vez que la salida del funcionario cordobés se hizo pública, advirtió que daba un paso al costado para dedicarse al armado político en su provincia. Los aumentos en el transporte, la presión de los sindicatos y empresarios del sector y la relación compleja entre la Rosada y el gobernador Martín Llaryora terminaron de moldear su suerte. Otro cordobés se prepara para ser eyectado del Gobierno.
Desde el entorno del ex secretario de Transporte cordobés aseguraron que trabajará para ser candidato de LLA en octubre. En la provincia mediterránea siguen multiplicándose los referentes mileístas; desde el senador Luis Juez al karinista presidente del bloque de LLA en diputados Gabriel Bornoroni.
La suerte de Mogetta empezó a complicarse a principios de abril, cuando el gobernador cordobés mandó a sus diputados a votar a favor de la creación de la comisión investigadora de $Libra, el token y presunta estafa que difundió el Presidente en sus redes.
La presión de la UTA por los reclamos salariales de los colectiveros, la amenaza latente de paros y la autorización de aumentos de boletos en el AMBA, a pocos días de la elección en CABA, terminaron de acelerar la salida de Mogetta, que será reemplazado por un hombre promovido por Santiago Caputo con el aval de su tío, eel ministro de Economía. Se trata del empresario mendocino Luis Pierrini.
La cuenta que suele utilizar del menor de los Caputo en X aprovechó la información sobre la salida del funcionario para criticar a la prensa, principal estrategia del Presidente de cara a la campaña. “Los medios salen a operar que echamos a Franco Mogetta de la nada cuando en realidad estamos haciendo un cambio porque Franco, que ha sido un excelente funcionario, tiene interés es hacer política con LLA en Córdoba (…) No odiamos suficiente a los medios”, escribió el usuario @John (MileiEMperador).
Más allá de los insultos, en las próximos días, otro funcionario de origen cordobesista dejará su cargo. Se trata de Edgar Pérez, actual titular de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) y también ex funcionario de la gestión de Juan Schiaretti.
El ministro de Transformación y Desregulación del Estado Federico Sturzenegger pone el foco en la Cartera que controla su enemigo íntimo Caputo y empuja la creación de una nueva agencia que reemplace al actual organismo encargado de regular a las empresas que prestan servicios con camiones, ómnibus de larga distancia, colectivos y trenes.
Los primos “Lule” y Martín Menem, que reportan a Karina Milei, empujan las chances de que el titular de Vialidad Nacional Marcelo Campoy quede a cargo de la nueva estructura que fusionaría otras existentes.
Campoy, que tuvo el mismo rol en los 90 durante la presidencia de Menem, reemplazó a otro funcionario que llegó recomendado por Schiaretti: Raúl Bertola.
No fue el único: Germán Di Bella duró poco como subsecretario de Bioeconomía y Juan Cruz Molina Hafford renunció a la dirección del INTA en noviembre pasado, sin recursos y cuando el vínculo entre Milei y Llaryora empezó a erosionarse. Osvaldo Giordano, el jefe de la ANSES y ex secretario de Hacienda de Schiaretti, había sido el primero en irse expulsado del Gobierno después de que su esposa Alejandra Torres votara en contra de un capítulo de la Ley Bases.
El discurso de Llaryora, que asistió a la asamblea legislativa de marzo pasado, se diferencia del Gobierno en materia de obra pública, gestión y respeto institucional. “Nunca vimos a Mogetta ni a Giordano como parte de.algún acuerdo. Son técnicos muy prestigiosos que aceptaron lo que les ofrecieron por sí mismos”, dicen cerca del mandatario provincial.
En cualquier caso, la administración cordobesa está interesada en quedarse con el control de la fábrica de aviones FADEA, que el gobierno quiere vender.
Guillermo Francos, viejo conocido de Schiaretti desde los tiempos de Domingo Cavallo, fue el hacedor del desembarco de los cordobeses en la administración mileísta.
Otros dos cordobeses ligados a Schiaretti mantienen sus lugares, por ahora. El secretario de Obras Públicas Luis Giovine, como Mogetta antes, reporta a Caputo en Economía. La Justicia lo intima para que reactive obras en barrios populares. El ex titular del Banco de Córdoba Daniel Tillard, en tanto, sigue a cargo del Banco Nación que el Gobierno quiere privatizar, donde el número 2 de la entidad, Darío Wasserman, es en rigor el hombre más influyente de la institución. Tiene línea directa con Karina Milei desde la campaña y su esposa es Pilar Ramírez, presidenta de LLA en la CABA.