En la puerta del hospital Pirovano, poco más de una hora después de la muerte de Hugo Orlando Gatti, su hijo Lucas Cassius charló con los periodistas que estaban allí, contó sobre los últimos momentos de su padre, agradeció a todos los trabajadores del hospital, confirmó que decidieron que no tenía sentido alargar el sufrimiento y enfatizó el punto de quiebre: “La verdad que mi padre se fue el día que murió mi madre, hace ocho meses. A partir de ahí, ya no era Superman”.
El Loco Gatti y Nacha Nodar, ex modelo, se casaron en 1977 y al año siguiente nació Lucas Cassius, cuyo segundo nombre refiere al boxeador, de quien el arquero era fanático. Después nació Hugo Federico. Lucas, que vive en Europa, fue el que tomó contacto con la prensa. En un principio, dijo: “Mi padre fue un luchador y lo demostró hasta último momento. No pedimos que le saquen el respirador, pero le dijimos a los médicos que no tenía sentido alargar el sufrimiento, que dejasen de hacer cosas para que siga su camino. Igualmente, quiero agradecer públicamente toda la atención humana y profesional que recibió mi padre en el hospital”.
Lucas explicó por qué su padre terminó internado en el Pirovano. “Eso es una anécdota, el accidente que sufrió un accidente en la calle, se cayó y se rompió la cadera, o se rompió la cadera y se cayó, no sabemos, y lo trasladaron acá porque estaba a cinco cuadras. Como dije, solo palabras de agradecimiento. Pero la verdad es que mi padre se fue el día que murió mi madre, hace ocho meses. Yo vivo en Europa, hicimos todo como para que venga a vivir con nosotros, pero no quiso. A partir de ahí ya no era Superman. La caída fue una anécdota, la razón por la que entró en esta historia, el virus intrahospitalario, como todos saben. A partir de ahí hubo momentos de esperanzas pero en realidad era una persona de 80 años con problemas y la realidad se impuso”.
Por otro lado, contó lo que fue ser hijo del Loco Gatti. “Con mi hermano hablamos de eso”, comenzó y continuó: “Cuesta hablar cómo era como padre. Tuvimos la suerte de vivir con Superman muchos años, al personaje desde adentro. Entonces, agradecerle a la vida la posibilidad de tener y vivir al lado de un genio las 24 horas. Como padre no lo puedo explicar, estos tipos no se explican, así como era como arquero era como padre y era como marido. Lo llamaban Loco, polémico, pero era un genio intuitivo”.
Además, explicó el legado que deja como arquero y protagonista del fútbol argentino: “El mensaje más grande que dejó, sobre todo en estos tiempos, es que nunca se preocupó con lo que hay que decir, decía lo que pensaba, estabas de acuerdo o no. Hoy todo el mundo dice lo que le interesa. En cambio, él decía lo que pensaba incluso yendo contra sus intereses. Era un provocador sí, porque no le gustaba la mentira y provocaba para sacar reacciones. Fue un tipo muy legítimo, muy puro, sin buscarlo. Al margen de lo obvio, el puesto de arquero, las marcas, cómo las usaba, fue puro márketing cuando no existía”.
Por último, Lucas explicó que con su hermano están recibiendo muchos llamados, que es una situación que los sobrepasa y que recién mañana (por este lunes) comunicarán cómo será la despedida de su padre.