La policía de Sicilia anunció este lunes la detención de un sepulturero acusado de participar en la reventa de tumbas. El hombre, cuya identidad no fue dada a conocer, retiraba los cuerpos del cementerio local y ponía las fosas a disposición de nuevos clientes. De acuerdo con la investigación llevada a cabo por las autoridades, 18 empleados ligados a tres pompas fúnebres se beneficiaban con el negocio, que tuvo lugar en la ciudad de Trapani.
El modus operandi del acusado, según consta en el expediente judicial, era el siguiente: realizaba “procesos de exhumación extraordinarios” para vender las tumbas y “proponía entierros rápidos a cambio de dinero”. No es lo único que se le imputa al sepulturero. Está acusado además de recomendar a su albañil para trabajos en capillas funerarias privadas, por los que se quedaba una comisión. También alertaba a las florerías locales de la presencia de nuevos arreglos florales en las tumbas para que los recuperaran y los revendieran.
Como si fuera poco, las fuerzas de seguridad sospechan que el antiguo empleado -fue despedido tras conocerse las acusaciones- robaba también objetos de valor de los cuerpos desenterrados, como por ejemplo joyas de oro. La policía no tiene certezas todavía respecto de qué hacía con los cuerpos después del vaciamiento. Pero, según un artículo de febrero de 2024, una familia tuvo la sorpresa de descubrir un nuevo nombre en la tumba de su familiar. Finalmente, encontraron el cuerpo de su ser querido dentro una bolsa al otro lado del cementerio.
Los cementerios y empresas de pompas fúnebres son a veces controlados por la mafia o por funcionarios locales corruptos en las regiones italianas donde esas organizaciones criminales están bien implantadas.
Dos semanas antes, el guardián del cementerio de Tropea, en Calabria, fue condenado a cinco años de cárcel y su hijo a tres años y seis meses, por convertir el lugar en un “cementerio de los horrores”, informaron portales locales. Ambos retiraban los cuerpos aún en descomposición para facilitar nuevos entierros, y la policía los filmó cuando desmembraban con sierras y cuchillos los cadáveres antes de incinerarlos.
En abril de 2022, cinco individuos fueron arrestados por los Carabinieri en la zona arqueológica de Monte Falcone, en Baucina, Palermo, acusados de saquear una necrópolis del siglo VI a.C. Los sospechosos, provenientes de las provincias de Catania, Enna y Siracusa, fueron sorprendidos excavando sin autorización y equipados con picos, azadas y detectores de metales. Se les incautaron 23 monedas griegas del siglo V a.C., que podrían haber alcanzado varios cientos de euros en el mercado negro de bienes arqueológicos.
Además, en noviembre de 2024, las autoridades italianas recuperaron valiosos artefactos etruscos del siglo III a.C., incluyendo urnas, sarcófagos y objetos personales, que habían sido desenterrados ilegalmente por dos individuos en Città della Pieve, Umbría. Los saqueadores, considerados “amateurs”, intentaron vender los objetos en línea, lo que llevó a su detención tras una investigación que incluyó escuchas y vigilancia con drones.
Con información de AFP