Este fin de semana largo no trajo ni paz ni descanso para la Caja de Acción Social de San Juan. Lo que sí trajo fue un hackeo más ruidoso que bombo peronista en marcha sindical. Al ingresar a la web oficial, miles de sanjuaninos no encontraron los números del Quini, sino una imagen de Javier Milei en modo «recién me levanto de la siesta con resaca ideológica», acompañada por una frase que dejó a más de uno entre la carcajada y el escalofrío:
«No jueguen al Quini, es todo una farsa, gana el sistema.»
Ah, el hacker no sólo tiene habilidades digitales. Tiene timing político, humor negro y alma de panelista de Intratables con sobredosis de Reddit. Y además, firma su obra:
@GOV.ETH JOIN T.ME/ELHACKERMASFAMOSO.
Un detalle que mezcla un toque de criptobizarro con estética de villano de Marvel.
Pero la frutilla podrida del postre fue otra publicación: una calavera (el clásico logo del muchacho que no aprobó Educación Cívica) con el mensaje de amor al presidente:
“Fuck Milei”.
Poético. Sutil como un adoquín en el parabrisas.
Mientras tanto, del otro lado del monitor, los funcionarios de la Caja buscan respuestas con la misma eficiencia con la que buscan ganadores del Quini… y encuentran más hackers que premios.
Hasta ahora, silencio de radio. Ni un comunicado. Ni una story en Instagram. Nada. El mutismo oficial recuerda ese momento en que el mago hace «abracadabra» y desaparece todo… incluso la responsabilidad.
El episodio, más allá de lo gracioso, deja algo claro: nuestras páginas oficiales están tan protegidas como un colectivo sin frenos bajando por Zonda. Porque si un anónimo con pseudónimo y Telegram puede convertir un portal oficial en una galería de memes presidenciales, ¿qué más puede pasar? ¿Que aparezca un ticket ganador del Quini firmado por Milei y certificado por Fantino?
La moraleja de esta historia no es “no jueguen al Quini”, como dijo el hacker.
La moraleja es:
“No jueguen con servidores de los ‘80 en pleno 2025”.
Porque mientras el mundo habla de inteligencia artificial, en San Juan todavía nos hackean con Paint y sarcasmo.