Cuando los muertos por la guerra en Gaza ya superan los 40.000, según fuentes palestinas, el Papa apeló este jueves a un nuevo alto el fuego en la Franja y apeló al «camino de la negociación» para evitar que la guerra se regionalice, en la jornada en que comienzan nuevas negociaciones en Doha, Qatar para lograr una tregua.
Francisco habló desde el balcón de su estudio en el tercer piso del Palacio Apostólico Vaticano a la multitud reunida en la plaza de San Pedro en una jornada muy calurosa en la que la Iglesia conmemora la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María.
El pontíice argentino dijo: «Sigo con preocupación la gravísima situación humanitaria en Gaza y pido una vez más que se detenga el fuego en todos los frentes, que se libere a los rehenes y se preste ayuda a la población».
El Papa se refirió a la crisis en Oriente Medio al término del rezo del Angelus. «Animo a todos a que hagan lo posible para evitar que el conflicto se extienda y a seguir el camino de la negociación para que esta tragedia termine pronto», remarcó.
El Papa, que ha hecho numerosos llamados a detener las guerras y buscar caminos de diálogo en los diferentes conflictos que sacuden al mundo en la actualidad, dijo en su discurso de este jueves que su pensamiento iba «a la martirizada Ucrania, a Oriente Medio, Palestina, Israel, Sudán y Myanmar».
«A María Reina de la Paz, a quien contemplamos hoy en la gloria del Paraíso, quisiera confiar una vez más las angustias y los dolores de los pueblos que en tantas partes del mundo sufren a causa de las tensiones sociales y de las guerras», agregó en el Angelus por la festividad de la Asunción de la Virgen.
«Que nuestra madre celestial traiga consuelo para todos y un futuro de serenidad y armonía. No olvidemos que la guerra es una derrota».
Estados Unidos, Qatar y Egipto ya estaban reunidos este jueves con una delegación israelí en Qatar mientras la cifra de muertos palestinos en los 10 meses de guerra superó las 40.000 personas, según el Ministerio de Salud de la Franja, gobernada por Hamas. El grupo extremista palestino, que no se espera que participe de forma directa, acusó a Israel de añadir nuevas exigencias a una propuesta en evolución respaldada por Washington y por la comunidad internacional.
Un alto el fuego en Gaza podría calmar las tensiones en toda la región y convencer a Irán y a la milicia libanesa Hezbollah de abstenerse de lanzar ataques en represalia contra Israel tras el asesinato de un alto comandante del grupo en un ataque israelí y del líder político de Hamás en una explosión en la capital iraní.
Los mediadores llevan meses intentando cerrar un plan de tres fases por el que Hamas liberaría a decenas de rehenes capturados en su incursión del 7 de octubre sobre el sur de Israel, que provocó a la guerra, a cambio de una tregua duradera en los combates, la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza y la liberación de palestinos encarcelados por Israel.