ROMA.– Después de cuatro días sin parte médico, este miércoles llegaron buenas noticias desde el hospital Gemelli, donde el papa Francisco se encuentra internado desde hace 34 días con neumonia bilateral.
“Las condiciones clínicas del Santo Padre se confirman en mejora. El Santo Padre ha suspendido la ventilación mecánica no invasiva y reducido también la necesidad de la oxigenoterapia de altos flujos”, anunciaron sus médicos, en un boletín más que esperado y de los más alentador.}
La ventilación mecánica no invasiva es la máscara que cubre nariz y boca conectada a una máquina, que hasta ahora fue la asistencia de mayor nivel que el Papa utilizó para poder respirar.
“Continúan los avances en fisioterapia motora y respiratoria”, añadieron los médicos, que concluyeron el escueto parte revelando que “esta mañana, en la solemnidad de San José, el Santo Padre ha concelebrado la santa misa”.
Consultada por LA NACION, Annalisa Bilotta, médica del hospital internacional Salvator Mundi, no dudó en definir la información como “muy positiva”.
“El parte es muy breve y muy general, no tenemos los demás parámetros, pero parece que todo está mejorando, aunque todavía hay que esperar a que el Papa se vuelva autónomo a nivel respiratorio y todo indica que estamos en la senda correcta”, comentó. “Es todo muy positivo, aunque todavía hace falta tiempo y no sabemos si los médicos le darían el alta aún dependiendo del oxígeno”, agregó.
Más allá de las noticias alentadoras, la Sala de Prensa de la Santa Sede aclaró que la neumonía del Papa aún no ha sido superada. “Según los médicos las infecciones pulmonares están bajo control, pero no aún eliminadas. Los valores de los análisis clínicos son normales y el Papa sigue sin fiebre”, puntualizó.
La Sala de Prensa también salió a desmentir versiones de prensa que aseguraron que el Papa no va a estar presente en los ritos de la Semana Santa, que empieza el 13 de abril próximo. “Todavía no se ha tomado ninguna decisión”, aseguró su director, Matteo Bruni.
“Vista la estabilidad de las condiciones del Papa, el próximo boletín médico está previsto para no antes de la semana próxima”, adelantó asimismo, al subrayar que la Sala de Prensa ya no dará información todos los días, sino en forma salteada. Las próximas citas con Bruni se prevén el viernes y el lunes próximo.
Por otro lado, dio más detalles sobre la jornada de Francisco, que siguió la rutina de las últimas semanas: terapias médicas, fisioterapia, oración y un poco de actividad laboral.
Desde su cuarto del décimo piso del Gemelli, en efecto, el Papa envió el mensaje para la 62 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, en la que invitó a ser “peregrinos de esperanza”.
“En nuestro tiempo, muchos jóvenes se sienten perdidos ante el futuro. Experimentan con frecuencia incertidumbre sobre su porvenir laboral y, más profundamente, una crisis de identidad, que es también una crisis de sentido y de valores, y que la confusión del mundo digital hace aún más difícil de atravesar. Las injusticias contra los más débiles y los pobres, la indiferencia de un bienestar egoísta y la violencia de la guerra amenazan los sueños de una vida buena que los jóvenes cultivan en su corazón. Sin embargo, el Señor, que conoce el corazón humano, no nos deja en la incertidumbre; al contrario, quiere despertar en cada uno la convicción de ser amado, llamado y enviado como peregrino de esperanza”, escribió, en un mensaje datado desde el Policlínico Gemelli.
El Vaticano difundió, por otro lado, la catequesis que había sido preparada para la audiencia general de este miércoles, centrada en el encuentro entre Jesús y Nicodemo. “Nicodemo, como todos nosotros, podrá mirar al Crucificado, Aquel que venció la muerte, la raíz de todos nuestros miedos. Levantemos también nosotros la mirada hacia Aquel a quien traspasaron, dejemos que Jesús también se encuentre con nosotros. En Él encontramos la esperanza para afrontar los cambios de nuestra vida y renacer”, reflexionó.
Al cumplirse el duodécimo aniversario de la misa solemne de inicio de pontificado del papa Francisco, el 19 de marzo de 2013, el presidente de Italia, Sergio Mattarella, le envió un mensaje lleno de elogios en el que, además, le auguró una pronta recuperación.
“Santidad, junto a mí, el pueblo italiano le agradece estos doce años en los que ha ofrecido el testimonio más auténtico de los valores evangélicos, en constante servicio no solo a la Iglesia católica, sino a toda la humanidad”. “Con este espíritu, Santo Padre, renuevo mis sinceros deseos de todo bienestar en la continuación del Pontificado, a los que añado los —cada vez más sentidos— de una pronta recuperación», agregó.
“Su Santidad ha hecho un llamamiento vibrante al redescubrimiento de la esperanza, a la superación de las lógicas de la fuerza y el abuso, a las instancias de renovación que abre el uso ético de las nuevas tecnologías”, siguió. “Mientras a nivel internacional las razones del Derecho y de una correcta articulación de la convivencia entre los Estados parecen debilitarse, su voz es y sigue siendo más necesaria que nunca”, concluyó.