En el área del sol, Defensa y Justicia encontró el gol. No se trata solo de una rima, claro. Fue consecuencia de los cambios que hizo Pablo De Muner, jugadores que entraron mucho más despiertos que aquellos que introdujo Eduardo Domínguez. Y en el final, cuando parecía que el cero iba a ser inamovible en Florencio Varela. Gastón Togni metió un frentazo que acabó con el invicto de Estudiantes, nada menos.
Fue una diferencia mínima en un partido parejo. Fue entretenido el primer tiempo, más allá de que no hubo tantas situaciones frente a las áreas. Por la configuración de uno y otro equipo, el juego fluyó y el duelo se hizo de ida y vuelta. Como Defensa y Justicia tenía la iniciativa, dejaba espacios para el contragolpe. Como Estudiantes disputaba la tenencia y presionaba alto, también había huecos a espaldas de los volantes.
Sin embargo, apenas hubo un puñado de jugadas de peligro. Una conducción de Thiago Palacios que recibió la devolución de taco de Guido Carrillo y remató de zurda desviado; un disparo rasanta de Alexis Soto que tapó Matías Mansilla contra su palo derecho y una proyección de Eric Meza que terminó en un remate cruzado y apenas afuera.
En este contexto, se destacaron los volantes en esos esquemas espejados, 4-2-3-1 en cada lado. Defensa y Justicia armaba con Kevin Gutiérrez y César Pérez, y profundizaba con Gastón Togni. Estudiantes se apoyaba en Ezequiel Piovi como salida y Santiago Ascacibar corporizado en un”5” que pisa el área rival. Estuvo más activo Palacios que Cristian Medina. Los dos “9” hicieron trabajar a los centrales, Abiel Osorio y Carrillo, ambos muy exigentes para sus rivales.
En el complemento, nada pasaba hasta que los entrenadores empezaron a mover el banco. Tobio Burgos le dio mayor dinámica a Estudiantes, pero Lucas Alario nunca encontró una pelota limpia en el área. Y Enrique Bologna tapó un disparo violento de Arzamendia, quien quedó en una inmejorable posición tras un quite quirúrgico de Ascacibar.
Entonces, ingresaron Matías Ramírez y David Barbona, que revitalizaron a Defensa y Justicia. Lo tuvo dos veces Barbona, pero primer definió a las manos de Mansilla y después, intentó sorprender de media distancia, pero el arquero tuvo reflejos para meter un manotazo salvador.
Era más el Halcón y armó una jugada que llegó gracias a una pelota larga de Rafael Delgado de izquierda a derecha, Ramírez jugó hacia adentro, Togni abrió con dificultad, pero Soto se sacó de encima a Alexis Manyoma para meter un centro bárbaro que superó a Ramiro Funes Mori y encontró al propio Togni de frente al gol.
Estudiantes buscó con desesperación en los últimos minutos, pero solo tiró centros que mostraron la vigencia de Bologna para ganar de arriba y la categoría de Lucas Ferreira. Y se fue vencido por primera vez en el Torneo Apertura, sin punta y con algo de preocupación por bajo rendimiento.