Cuando Emmanuel Macron está dispuesto ofrecer su paraguas de disuasión nuclear a la Unión Europa tras la crisis con Moscú y Trump, y volvió a reunirse en Bruselas con el ucraniano Volodimiri Zelenski, Rusia rechazó el discurso del presidente francés, que denunció el miércoles que Moscú «es una amenaza para Europa y Ucrania”. El Kremlin consideró “sus palabras extremadamente confrontativas”.
«La sensación es que Francia quiere que la guerra continúe», afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
«Difícilmente puede percibirse como un discurso de un jefe de Estado que piensa en la paz. «Francia piensa cada vez más en la guerra», agregó. También denunció «la retórica nuclear» del presidente francés y su «reivindicación de liderazgo nuclear en Europa».
«Estamos hablando de que Rusia se está convirtiendo casi en un enemigo de Francia», denunció Peskov durante una rueda de prensa. Acusó a Francia de guardar silencio sobre la ampliación de la OTAN, que Moscú considera una amenaza existencial para sus fronteras.
También dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, estaba de acuerdo con la opinión del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, de que la invasión de Ucrania era «una guerra por poderes» (Proxy War) entre Estados Unidos, que ayuda a Ucrania, y Rusia, que «tiene que llegar a su fin».
«Podemos y queremos estar de acuerdo con eso, y estamos de acuerdo con eso. Así es. Lo hemos dicho repetidamente. Hemos dicho que esto es en realidad un conflicto entre Rusia y el Occidente colectivo. El principal país del Occidente colectivo son los Estados Unidos de América”, dijo Peskov sobre las declaraciones de Rubio.
“Por lo tanto, esto coincide absolutamente con la posición que nuestro presidente y nuestro ministro de Asuntos Exteriores han expresado en repetidas ocasiones. Lo hemos dicho en repetidas ocasiones y sí, estamos de acuerdo en que es hora de detener este conflicto y esta guerra”, agregó.
La disuasión nuclear
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que los comentarios de Macron sobre la ampliación de la protección del arsenal nuclear de Francia a otros países europeos representaban una amenaza para Rusia.
“Si nos considera una amenaza, convoca una reunión de los jefes de estado mayor de los países europeos y Gran Bretaña, dice que es necesario utilizar armas nucleares, se prepara para utilizar armas nucleares contra Rusia, esto es, por supuesto, una amenaza”, dijo Lavrov, citado por la agencia de noticias estatal RIA.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. Foto: REUTERS Lavrov también declaró que cualquier presencia de fuerzas de paz europeas en Ucrania sería vista como la participación oficial de las fuerzas de la OTAN en la guerra y Rusia “no permitiría que esto sucediera”.
Sergei Lavrov comparó a Emmanuel Macron con Hitler y Napoleón, quienes querían “conquistar” y “derrotar” a Rusia. «Al parecer él quiere lo mismo», dijo.
El jefe de la diplomacia rusa afirmó también que no ve «ningún compromiso posible» con Moscú sobre el despliegue de tropas de paz europeas en Ucrania para garantizar un posible alto el fuego. «Esta discusión se lleva a cabo con un objetivo abiertamente hostil» hacia Rusia, denunció. Calificó de «absurdas» y «delirantes» las acusaciones de que Rusia pretende atacar a Europa.
Durante su discurso televisado anoche ,el presidente Emmanuel Macron denunció en particular la «agresividad» de Moscú . Anunció su intención de «abrir el debate estratégico» sobre la protección de Europa mediante la disuasión nuclear francesa.
La disuasión nuclear entusiasmó a los europeos. Un paraguas nuclear «es lo que nos puede dar una ventaja muy clara sobre Rusia», afirmó el primer ministro polaco Donald Tusk ante los periodistas en Bruselas, justo antes de la apertura de la cumbre europea extraordinaria sobre Ucrania.
«Como siempre, son los detalles los que cuentan. Pero esta disponibilidad desde Francia es algo muy prometedor», añadió.
Francia también se apresta a proveer a Ucrania información de inteligencia, que Estados Unidos cortó este miércoles y que dificulta la acción ucraniana en la línea del frente de guerra.