Según las fuentes, el conductor, identificado como Mirko Ortar Alé habría perdido el control de su Volkswagen Bora antes de la curva que hay previo al puente, se despistó y terminó dando varias vueltas.

Los expertos investigan qué ocasionó que el conductor se fuera a la banquina y diera tumbos. Por el momento no descartan que se haya quedado dormido, ya que supieron que había estado en un bar, ubicado en avenida Libertador y San Miguel, en Rivadavia y en ese horario, regresaba a su hogar.
Además, explicaron que podría no haber llevado puesto el cinturón de seguridad, lo que provocó que su cuerpo saliera despedido del vehículo y quedara a varios metros, oculto en los matorrales.
Personas que pasaron por el lugar, vieron el auto que había derrapado y llamaron al 911. Cuando los uniformados llegaron al lugar se les dificultó encontrar al conductor por la escasa luz y la maleza que hay en la zona. Por los papeles que había en el vehículo, pudieron contactar a los familiares del muchacho.