En un emotivo acto, en el que no faltaron los agradecimientos, en la sala de reuniones del Ministerio de Familia y Desarrollo Humano, se hizo la entrega de material ortopédico para los familiares de seis niños y niñas con internación domiciliaria, además de dos adultos que tienen diferentes patologías.
En la oportunidad, la subsecretaria de Promoción Social, Gabriela Rodrigo y la directora de Asistencia, Eva Acosta, recibieron a los beneficiarios, escucharon las necesidades y realidades de cada caso, para entregarles, según sus requerimientos, cuatro saturómetros de pulso de mesa, dos aspiradores portátiles de secreciones portátiles, un colchón antiescaras, un CIPAP (dispositivo que mide la presión positiva continua en la vía aérea para casos de apneas), un humidificador y una máscara nasal, un andador plegable y regulable de aluminio y una silla de ruedas ultraliviana a medida. Todos son elementos a estrenar.
“Sabemos que estos elementos que les entregamos son muy esperados, que son una respuesta a sus problemas y el modo que tenemos de responder al pedido del gobernador de estar al lado de quien lo necesita, escuchando y aprendiendo de sus necesidades. La idea es que las políticas activas del Estado no terminen con la entrega de los materiales, sino generar vínculos”, expresó Eva Acosta, directora de Asistencia.
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Por su parte, Gabriela Rodrigo, subsecretaria de Promoción Social, les dijo a los presentes que “el expediente con sus pedidos son el inicio de nuestro trabajo, que por supuesto, se centra en solucionar necesidades, pero también en dar abrazos y contención. Que estos artículos ortopédicos puedan cambiarles sus vidas”.
Los beneficiarios, en su mayoría pacientes con enfermedades cardíacas, respiratorias y neurológicas, aparte de trastornos para movilizarse por sí mismos, no pudieron disimular su emoción y el agradecimiento por este invaluable aporte.
Una ayuda para crecer
Loan es un pequeñito que este domingo 16 de febrero cumple 4 años. José Chirino, su papá, recibió un elemento fundamental: una silla de ruedas para poder movilizarlo porque hasta ahora lo trasladaban en brazos o con un bipedestador, que en realidad es parte de su terapia kinesiológica, ya que aún no puede sostenerse por sí mismo, ni caminar. Nació con hidrocefalia y mielomelingocele.
“Esta es la primera silla de ruedas que tiene mi hijo y lo mejor es que es ultraliviana y a medida, algo que nos va a cambiar la rutina porque le va a permitir independizarse de a poquito y dar grandes pasos porque es un niño muy activo y que habla y cuenta todo. Él ya ha pasado por dos operaciones y pese a que estamos los dos solitos, porque soy papá soltero, tiene mucha fuerza y voluntad para seguir adelante. Con ayuda de mi hermana estamos gestionando un lugar en el Jardín de 4 años y para eso era fundamental contar con esta silla. Estamos tan agradecidos de esta ayuda porque nos va a permitir avanzar”, compartió este papá de 27 años.