Meta lanzó su nuevo chatbot, Meta AI, que ahora está disponible en WhatsApp, Instagram y Facebook. Esta nueva herramienta promete facilitar la interacción diaria con estas plataformas, ofreciendo funciones prácticas y útiles para los usuarios. Con esta integración, Meta refuerza su presencia en el mundo de la inteligencia artificial y abre nuevas posibilidades para mejorar la experiencia de todos en línea.
A mediados de julio de este año, el asistente de inteligencia artificial de Meta comenzó a estar disponible de manera gradual en varios países de Latinoamérica, como México, Colombia y Argentina. Este chatbot se ofrece de forma gratuita a los usuarios en estas regiones.
Con el distintivo círculo azul, ubicado en la parte superior de WhatsApp, los usuarios pueden identificar el nuevo asistente, impulsado por Llama 3. Además, se le puede invocar utilizando @MetaAI para realizar consultas, ya sea en un chat grupal o en una conversación individual.
Según lo indicado en el sitio web de Meta, su IA “puede responder cualquier pregunta que tengas, ayudarte con tu escritura, ofrecerte consejos paso a paso y crear imágenes para compartir con tus amigos”.
En detalle, el modelo puede asistirte en tareas complejas como aprender idiomas y escribir código, así como ofrecer apoyo académico. Además, en Facebook e Instagram, puedes pedirle que te muestre Reels sobre temas de interés.
Ahora que hemos explorado la amplia gama de capacidades de Meta AI, desde la generación de texto hasta la creación de imágenes, surge una pregunta importante: ¿estamos a salvo en términos de privacidad de datos con esta inteligencia artificial?
Como señala Isabel Manjarrez, Investigadora de seguridad del Equipo Global de Investigación y Análisis de Kaspersky, Meta AI es una nueva integración en WhatsApp que hereda las mismas medidas de seguridad de la plataforma.
Es decir, los mensajes con el chatbot están cifrados y no se comparten con terceros, ya que WhatsApp utiliza la encriptación de extremo a extremo. Esto significa que solo tú y la persona con la que te comunicas pueden leer los mensajes. Los datos no son accesibles para Meta ni para ningún otro tercero, y esta protección también se extiende a Meta AI.
Sin embargo, existen otros riesgos en términos de ciberseguridad que dependen del uso que haga el usuario. “Depende de nosotros cómo utilicemos esta herramienta. También puede ser empleada para fines maliciosos. Por ejemplo, ha habido correos de phishing creados con inteligencia artificial, y estos pueden ser muy personalizados”, señala la experta.
Por otro lado, aunque interactuar con este asistente de IA puede ser beneficioso y generar confianza, es crucial no compartir demasiada información personal. La experta en ciberseguridad advierte que los chatbots y la tecnología pueden ser vulnerables, y el mal uso de datos sensibles podría llevar a fraudes, robos de identidad y otros actos maliciosos.
Por ello, aconseja no compartir información sensible con Meta AI u otros chatbots para proteger la privacidad y seguridad personal. Entre esta información se incluyen:
La vocera de Kaspersky también advierte que parte de las buenas prácticas al usar la IA incluye “verificar las fuentes. Aunque el chatbot responda a nuestras preguntas, es fundamental validar la información con otras fuentes. Es recomendable buscar en Google y consultar fuentes confiables para corroborar la información”.
En el contexto actual del auge de la IA, Meta AI es uno de los modelos más recientes en llegar al mercado. A continuación, te ofrecemos una ficha técnica que compara este modelo con otros competidores del sector.
César Beltrán, Investigador Líder del Grupo de Inteligencia Artificial PUCP, señala que “casi todos estos modelos están alcanzando un nivel similar” en cuanto a sus capacidades para resolver las solicitudes de los usuarios.
Sin embargo, el experto destaca algunas diferencias. Por ejemplo, “para la generación de código, muchos desarrolladores encuentran útiles herramientas como ChatGPT. No obstante, modelos como Gemini tienen la ventaja de conectarse directamente a la base de datos de Google, lo que les permite acceder a información en tiempo real. Esta capacidad de obtener datos de búsqueda actualizados es algo que ChatGPT, por sí mismo, no puede hacer. Por esta razón, ChatGPT está considerando lanzar un nuevo buscador (SearchGPT)”.
Por otro lado, Meta AI se diferencia de ambos modelos al ser una IA de código abierto, es decir, que su estructura y algoritmos están disponibles para su revisión y modificación por parte de la comunidad de desarrolladores. Además de su integración con las aplicaciones más populares a nivel global como WhatsApp. SearchGPT es un buscador que promete revolucionar la forma en que realizamos búsquedas en Internet. Desafiando así al propio Google.
De acuerdo con César Beltrán, “OpenAI sacó una gran ventaja al ser el primero en lanzar este tipo de modelos de lenguaje. Sin embargo, durante este año hemos visto que esa brecha que había entre OpenAI y las otras empresas se ha ido acortando”.
Modelos como Gemini 1.5 Pro de Google y Llama 3 tienen un rendimiento comparable o incluso superior al de GPT-4, asegura el experto. También destaca que Meta y Google cuentan con una ventaja significativa debido a su diversificación de servicios y capacidad computacional.
“Meta y Google tienen más poder computacional que OpenAI porque estas grandes tecnológicas disponen de una variedad de servicios”, sostiene Beltrán.
El experto prevé que, a pesar de ser pionero en inteligencia artificial, OpenAI podría enfrentar dificultades para competir a largo plazo con las grandes empresas que tienen más recursos. Esto podría llevar a una posible absorción por parte de una de estas compañías.
Por su lado, Giovanni Geraldo Gomes, director de Inteligencia Artificial en Stefanini Latam revela que “el gran diferencial competitivo de Meta AI reside en su integración con las principales redes sociales como Instagram y Facebook, así como con aplicaciones de mensajería como WhatsApp y Messenger, que ya cuentan con una vasta cantidad de usuarios en todo el mundo. Además, su facilidad de uso permite que los usuarios de estas aplicaciones puedan utilizar la inteligencia artificial de manera intuitiva y natural, lo que acelera su adopción y maximiza su utilidad”.
Beltrán finalmente añade que los usuarios se beneficiarán de la competencia entre modelos de IA, ya que a medida que las empresas compiten por ofrecer mejores herramientas, los usuarios tendrán acceso a tecnologías más avanzadas y eficientes.