La Selección Argentina Sub 20 vibra al compás de las diabluras de Claudio Echeverri. El ex River, que se mostró movedizo y participativo en el armado de los ataques, sacó a relucir toda su calidad y marcó un golazo para abrir el marcador y luego aprovechó los espacios que dejó Uruguay para marcar su doblete y poner 2-0 arriba a los de Diego Placente por la segunda fecha del Hexagonal Final del Sudamericano que se disputa en Venezuela y entrega cuatro tickets para el Mundial de Chile..
El regate es un recurso que los delanteros dejaron de usar ante la salida de los arqueros. En el último tiempo se vieron definiciones apuradas o por arriba, pero el Diablito Echeverri eligió desparramar por el área a Kevin Martínez y poner el 1-0 parcial en 38 de la primera parte. Fue una jugada fenomenal.
Con la ventaja a su favor, la Argentina, fiel al estilo mostrado hasta ahora en el Sudamericano Sub-20, presionó alto, llevó a Uruguay al error. Así fue cómo recuperó en mitad de cancha y le hizo pagar caro el error a la Celeste de Fabián Coito.
Milton Delgado descargó para Maher Carrizo que juntó las marcas y habilitó a un encendido Echeverri que estaba perfectamente habilitado y ante la salida del arquero uruguayo, optó por definir cruzado y poner el segundo gol del partido y de su cuenta personal.
El VAR le agregó suspenso al final del primer tiempo, con la revisión de la posición del jugador del Manchester City, pero luego de unos minutos se corroboró que estaba habilitado y validó el gol, con el que Argentina se fue al descanso.
En el amanecer del complemento, los dirigidos por Coito volvieron a mostrar falencias a la hora de defender y Maher Carrizo, que asistió previamente a Echeverri, tras una gran jugada personal, se sacó a dos defensores de encima y definió para poner el 3-0 de Argentina en Caracas.
Ya en el cuarto tanto se repitió la sociedad. Otra asistencia fabulosa del Diablito, incluida recuperación, para que Carrizo volviera a estirar distancias tras el descuento de Joaquín Lavega, el capitán de Uruguay, que más tarde volvería a acercar distancias en Caracas. Y ni que hablar cuando la alegría mutó en nerviosismo cuando Esteban Crucci puso el 4-3 que sería la chapa final.