El mundo River se despertó este miércoles con una noticia preocupante, vinculada a una de sus figuras, Sebastián Driussi. El futbolista que regresó hace un par de semanas del fútbol de los Estados Unidos y ya sufre por un episodio de la vida cotidiana en la Argentina. Aunque en este caso no le tocó a él ser la víctima sino a su hermano Gonzalo.
El sábado por la noche, el joven fue a bailar junto a su novia y otras parejas amigas a un boliche de Ramos Mejía pero a la salida se vio involucrado en una tensa discusión con un grupo de unos ocho trapitos que les exigían dinero por cuidar sus vehículas.
Como consecuencia del altercado, los jóvenes agredidos terminaron siendo robados y con lesiones, y el hermano de Driussi sufrió una doble fractura en su mandíbula que lo obligó a quedar internado en una clínica, donde sele practicó una cirugía y espera el alta médica.
«Gonzalo fue operado ayer a la tarde, sufrió una fractura en la mandíbula en dos partes, le tuvieron que poner cuatro placas. Gracias a Dios no pasó a mayores, está todo bien. Hoy si Dios quiere le dan el alta y lo mandan a casa», contó Hugo, padre de la víctima y del futbolista.
Su relato de la noche de terror que vivió Gonzalo se dio en el programa de Cristina Pérez, en Radio Rivadavia: «Según me contó la novia de mi hijo, ellos salen del boliche con otras dos parejas, entre ellos un amigo desde chiquitos. Iban caminando para el lado de los autos y de repente vio que le estaban pegando a su amigo. Ya le habían robado todo a la novia, la patearon en el piso. Está toda marcada, tiene que ir a la policía científica para hacerse los estudios», contó el hombre.
«Aparentemente lo que cuentan es que les pidieron 10 y le dieron 8 mil pesos. Ahí se armó que le estaban reclamando a uno y al otro… Resulta que era el cumpleaños de la chica, estaba con los regalos, le afanaron las llaves del auto, todos los documentos, todo… Esta chica se tenía que ir de vacaciones a Brasil y no sé qué pasó. Nosotros estamos en la clínica con el tema de mi hijo, pendientes de lo que diga el cirujano», explicó Hugo, quien aclaró que era la primera vez que daba una nota en su vida, entre nervioso y angustiado por lo que le toca vivir.
El episodio no terminó en una fatalidad de milagro, según contó Hugo: «Es una operación muy delicada… El doctor nos dijo que si lo agarraban bien le hubiesen producido la muerte», resumió con sencillez.
Ahora, a Gonzalo le espera una larga recuperación pero rodeado por su familia. «Según el cirujano va a poder tener una vida normal, hoy tomó sopa, habla de a poco…», explicó su papá.
¿Cómo vivió el futbolista de River el episodio que le tocó padecer a su hermano pero que afectó a toda su familia? Así lo describió Hugo, su padre: «Nosotros seguimos expuestos, Seba es una persona pública… Nosotros no pedimos nada. Mi hijo está bien, estuvo entrenando bien, sin problema. Estoy preocupado por todas las cosas que están pasando, nosotros somos personas humildes, es la primera vez que hablo con una periodista».